Políticas
17/9/2024
Respondemos a la cadena nacional de Milei
Editorial de Gabriel Solano en la edición #24 de 14 Toneladas.
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Gabriel Solano.
La cadena nacional del pasado domingo a muchos les sorprendió porque lo que tenía que haber ocurrido, y no ocurrió, es que el ministro de Economía vaya al Congreso el 15 de septiembre, que es la fecha que está estipulada legalmente para la presentación del presupuesto, presente el presupuesto y responda a las preguntas de los diputados. Eso es lo que sucede año a año en el país.
¿Cuál fue la innovación que introdujo Javier Milei? Que en vez de que vaya el ministro de Economía iba él personalmente a dar un discurso en el cual después los diputados no podían repreguntar. Y como estaba claro además que iba a haber muchísima ausencia de diputados se invitó a senadores para tratar de llenar la sala de la Cámara de Diputados, algo que de todas maneras no logró. Cuando uno veía la sala estaba bastante vacía.
Y no es que fue la casta que le dio la espalda al presidente y el domingo a la noche no quiso ir a verlo directamente en lo que era la Cámara de Diputados, fue el pueblo el que le dio la espalda. Cuando uno empieza a repasar, y esto ayer en las redes sociales circulaba mucho, el rating televisivo muestra una caída enorme, enorme. Y si uno lo compara con otras cadenas nacionales, entre la televisión abierta y la televisión por cable, sumaba apenas 16 puntos, siendo que era cadena nacional, uno estaba obligado a verlo porque cualquier canal que pasaba estaba Javier Milei hablando.
Si uno lo compara, por ejemplo, con la cadena nacional del 1° de marzo de este año, cuando él abrió las sesiones ordinarias del Congreso, en ese momento tenía 50 puntos de rating: de 50 a 16. La otra comparación posible era cuando él asumió el gobierno el 10 de diciembre del año pasado y todavía fueron más altos los guarismos.
Quiere decir que la caída en la consideración popular es importante verla, porque muchas veces salen encuestas, las encuestas son estimaciones, hay mucho de conjetura y mucho de dibujo, pero acá tenemos un índice objetivo. No solamente los diputados y los senadores no fueron a la Cámara de Diputados a escuchar a Javier Milei, sino que el pueblo no lo quiso escuchar y se fue a cualquier otra cosa para evitar escuchar un discurso que, hay que decirlo, no tuvo nada de nuevo.
¿Por qué no tuvo nada de nuevo? porque básicamente repitió las cosas que viene diciendo Javier Milei. Creo que incluso si alguien se toma ese trabajo de hacer recortes directos de partes del discurso se da cuenta que son repetidos de otras ocasiones en los cuales se dijo ya lo mismo.
¿Y por qué marcar que dijo lo mismo? Porque podemos verificar que lo que él dice que va a hacer ya lo dijo en el pasado, ya lo viene haciendo y podemos ver qué resultados arrojó, porque ¿cuál fue la tesis esencial del planteamiento de ayer? Que el problema de Argentina es el déficit fiscal, que la deuda que el Estado tiene que pagar es hija del déficit, porque gastamos más que lo que recaudamos y, como gastamos más que lo que recaudamos, tenemos que pedir préstamos para poder hacer ese gasto y luego se acumula una deuda. Y entonces la gran política que tiene que hacer el gobierno es reducir el gasto público y asegurar bajo cualquier condición el superávit fiscal.
No cualquier superávit fiscal, porque al superávit fiscal se lo mide de dos modos: el superávit fiscal primario y el superávit fiscal financiero total. El primario es cuando no se contabilizan los pagos de la deuda y el financiero total cuando se los contabilizan. Y lo que Javier mira y dijo ayer es lo siguiente: “Nosotros vamos a asegurar bajo cualquier condición un superávit fiscal financiero y como la deuda que hay que pagar la vamos a pagar y el monto ya está establecido, lo que vamos a hacer es que si recaudamos menos, por los motivos que fuesen, porque cae la actividad económica o por lo que sea, vamos a asegurar el pago de la deuda recortando otro tipo de gastos”.
Es decir que en Argentina lo que determina el presupuesto público va a ser el pago de la deuda y los demás gastos se van a tener que adecuar a ese pago que se va a hacer religiosamente, no importa las condiciones económicas que tengamos que enfrentar. Ahora, él dijo si hacemos eso vamos a tener un círculo virtuoso; ¿por qué un círculo virtuoso? Porque ese superávit fiscal financiero va a permitir una reducción de la inflación, va a permitir una caída del riesgo país, va a permitir un acceso de Argentina a los mercados de crédito internacionales, va a permitir una suba de salario real y a través de todos esos factores Argentina va a volver a crecer.
Eso es, digamos, el planteamiento estratégico que realizó Milei. Ahora, ¿qué viene pasando en Argentina? No solamente Milei ya pronunció discursos como lo que terminó diciendo en la sala de la Cámara de Diputados, sino que en la Argentina en los últimos meses ya hemos tenido superávit fiscal financiero, ciertamente con muchas trampas contables que después ya podemos comentar en el debate, pero ya venimos teniendo superávit fiscal financiero y, sin embargo, el riesgo país no bajó. Al revés, había tocado los 1.200 puntos y hoy está cerca de 1.500. Es decir que el riesgo país no bajó. Las presiones de valor continúan. El salario real no se recuperó, la caída del consumo es enorme y la actividad económica está por el piso. Es decir que lo que Javier Milei dijo que pasaría, si se hace lo que él dijo, en realidad ya está ocurriendo y los resultados son muy distintos a lo que él está ahora avizorando en un futuro.
Esto es importante tenerlo en cuenta porque ya podemos ahora refutar la tesis de Javier Milei analizando la realidad que tenemos por delante. Este es un tema clave. Y el presupuesto no solamente es una imposición de los acreedores porque está armado en función de pago de la deuda, sino que tiene mucho, pero mucho, mucho de dibujo. Y en eso no hay que reconocerle a Javier Milei originalidad, porque todos los presupuestos que hemos visto en el Congreso los últimos tiempos tienen mucho de dibujo, ¿por qué de dibujo? porque dicen cosas que no van a ocurrir.
Miren un dato elemental y se van a dar cuenta porque es un dibujo. El presupuesto establece que en este año, el año 2024, la inflación de enero a diciembre va a ser de 104,9%; para que inflación sea de 104,9% en el 2024 en los meses que restan, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, la inflación tendrá que ser del 1,1%. Eso no va a suceder. Al revés. El último mes que tenemos el conocimiento del índice inflacionario, que es el mes de agosto, la inflación subió, fue de 4,2%. En julio había sido del 4%, es decir, que subió; y no solamente subió una inflación general, sino que subió la inflación núcleo, que es un tema clave del proceso inflacionario y por lo tanto este 1,1% no va a ocurrir, no va a hacer falta esperar al 2025 para darnos cuenta que es un dibujo de este presupuesto, sino que nos vamos a dar cuenta ya el mes que viene que las cosas no van a suceder como dice Javier Milei. Es decir que ya está mintiendo de ese punto.
Segundo, para el año que viene, para el año 2025, la inflación estimada en el presupuesto es de 18,3%. Para que este 18,3% sea real tenemos que tener aproximadamente una inflación mensual promedio del 1,3%. Otra vez, ningún economista de Argentina estima que esto se pueda dar, que tengamos una inflación del 18,3%.
Pero además, y para tener en cuenta el conjunto de la información, la devaluación que espera el gobierno durante todo el 2025 también es del 18%. Entonces, acá es donde aparece un tema interesante y ya se está discutiendo en todos los diarios que es el siguiente: si la devaluación va a ser el 18% y la inflación va a ser del 18% vamos a continuar con este atraso cambiario. Si continuamos con este atraso cambiario no va a haber levantamiento del cepo. Y si no hay levantamiento del cepo y hay atraso cambiario, el Banco Central no va a poder comprar reservas. Y si no se pueden comprar reservas va a subir el riesgo país porque no se va a poder pagar la deuda.
Y en el fondo el conjunto del presupuesto, este dibujo que está planteado acá, solo cerraría, y hay que ver si cierra de este modo, si aparece la plata del Fondo Monetario Internacional, porque fuera de esto Argentina no va a poder pagar la deuda y por lo tanto los números que se están acá estimando son dibujos, porque lo más probable es que ocurra lo contrario: que las presiones devaluatorias se terminen imponiendo, que haya un salto del dólar, que haya un crecimiento de la inflación y una mayor caída de la actividad económica.
Esto es lo que está acá planteado, porque los números, insisto, son dibujos que no cierran, que no cierran bajo ningún punto de vista. Incluso más, no solamente se estima en este presupuesto que vamos a continuar con el cepo, sino que continuaría lo que se llama el dólar blend. ¿Qué es el dólar blend? Es una palabra técnica, pero les pido un minuto para que me puedan entender. Es que una parte, una parte del dólar que se cobra por las exportaciones, no es al tipo de cambio oficial, sino por el tipo de cambio financiero. Una parte se puede vender en el financiero y eso que se vende en el financiero hace que las reservas no puedan crecer y el Fondo Monetario justamente lo que viene ahora exigiendo desde hace mucho tiempo para acá es que se termine con ese tipo de mecanismos que no permite que crezcan las reservas, porque si las reservas no crecen no se puede pagar la deuda.
Entonces este mecanismo que solo cerraría con un acuerdo con el Fondo Monetario, sin embargo, bloquea el acuerdo con el Fondo Monetario, porque el Fondo Monetario pide un programa distinto, pide inmediatamente la devaluación y eso es lo que el gobierno no quiere hacer; y ¿por qué no lo quiere hacer? Porque el único punto que Milei puede mostrar a la población como positivo de su gobierno es que Inflación bajó. No le puede mostrar que la economía creció porque la economía está en retroceso, no puede mostrar que se recuperó el salario real porque el salario real está para atrás. No puede mostrar que el consumo creció porque el consumo sigue bajando, a niveles escandalosos. Es decir que el único punto que podría mostrar como positivo es una reducción de la inflación, y esa reducción de la inflación está cuestionada por las presiones devaluatorias y por la falta dólares en el Banco Central para pagar la deuda.
Entonces, tenemos un presupuesto de guerra contra los trabajadores, armado en función del pago de la deuda externa y, por eso, Milei ayer dijo lo siguiente: nosotros ya hicimos un ajuste, ahora tienen que hacerlo en las provincias y le reclamó ayer a las provincias una reducción de gastos por el orden de los 60 mil millones de dólares.
Ahora, ¿a dónde nos lleva eso? Pues ya lo estamos viendo ahora. Eso no nos lleva a reformas previsionales como la de Santa Fe, que son reformas completamente reaccionarias. Nunca hemos visto una reforma integral tan reaccionaria en materia previsional como la Pullaro en Santa Fe, pero eso generó una reacción popular en la provincia y hay un proceso de lucha muy importante para derrotarla.
Entonces, sabemos adónde lleva esta política de ajuste presupuestario en las provincias, o nos lleva a lo que está ocurriendo en Neuquén. Un gran proceso de lucha. Y van a plantearse a nivel nacional, en diferentes distritos, acciones de lucha contra un ajuste que es muy fuerte, porque eso es lo que plantea Milei: estamos haciendo un ajuste muy fuerte a nivel nacional, vamos a hacer un ajuste muy fuerte en las provincias. Y también nos lleva a lo que él dijo, que en el caso que esté en cuestión el pago de la deuda y que no se logre superávit fiscal financiero como quieren, se va a ajustar toda la parte presupuestaria que no está indexada por ley. Una parte del gasto del Estado está indexado por ley, las jubilaciones están indexadas por ley y otras cuestiones. Pero otra parte no; por ejemplo el gasto de obra pública, no está ajustado por ley. Si ajusta la obra pública va a haber más recesión; o el gasto universitario, se ajusta el presupuesto universitario o así diferentes ítems. Es decir que nos puede llevar esta política a una hiper recesión y a reacciones de lucha de las provincias.
Ahora cuando uno va para atrás, y creo que vale la pena ir para atrás en la Argentina, y ve quién fue el que anunció en el pasado este tipo de medidas, vamos a concluir que el archivo no es favorable a Milei. Circula también mucho por las redes sociales el anuncio que hizo en su momento De la Rúa, en el año 2001, en el cual hay un gobierno que estaba integrado por Domingo Cavallo, un amigo de Milei, estaba integrado por Sturzenegger, que es ministro hoy de Milei, estaba integrado por Patricia Bullrich, que hoy es ministra de Milei, y ellos dijeron “vamos al déficit cero”. Esto fue junio del año 2001 y dijeron con el déficit cero ¿qué vamos a lograr? Lo que dijo Milei ayer en el Congreso: vamos a lograr que baje la tasa de interés, vamos a lograr un acceso al mercado de crédito internacional, vamos a poder pagar la deuda de manera que Argentina se va a recuperar.
¿Cómo terminó la historia? Eso ya lo sabemos. Esto se anunció en junio del 2001 y en diciembre de ese mismo año De la Rúa tuvo que pedir el helicóptero para escaparse de la Casa Rosada, en medio de una insurrección popular que lo terminó echando del gobierno.
Ojo Javier Milei, la política esta de déficit cero que vos estás anunciando es un ataque a los trabajadores, es un ataque a las provincias, que puede derivar en una rebelión popular, porque aparte es una política de déficit cero que solo abarca al pueblo. Todo un capítulo muy importante del presupuesto, que creo se llama gastos tributarios, y bajo este título se esconden los subsidios que reciben los capitalistas, por ejemplo, todos los capitalistas que están establecidos en Tierra del Fuego, de hecho, no sufren ningún tipo de reducción, van a seguir teniendo beneficios impositivos. Importante tenerlo en cuenta o para Mercado Libre, las industrias que se llaman del conocimiento no están siendo afectadas. Todos los beneficios tributarios que hoy aparecen como gastos tributarios no se tocan. El único ajuste para llegar al déficit cero es del pueblo trabajador, es de la salud, es a la educación.
Entonces acá aparece justamente el problema de la necesidad de una respuesta popular y esto no va a ser el año que viene, cuando se implemente este presupuesto, es ahora. El gobierno acaba de anunciar que va a vetar el aumento de presupuesto universitario, que incluye el aumento de los salarios de trabajadores docentes y no docentes. Y dijo Milei: veto total. Hace falta una gran marcha universitaria para derrotar esto. Y así en cada ítem vamos a tener que salir a luchar por los jubilados, en defensa de la salud, de la educación, contra los nuevos despidos que vienen, contra el ajuste salarial.
Entonces esta política de déficit cero ya la hemos visto y sabemos que tiene que generar una reacción popular y nosotros estamos jugados a eso, a esa reacción popular y esto ha generado un debate político importante. Lo hemos discutido en otras ocasiones acá: una parte del peronismo que dice no hagamos nada, no hagamos nada, esperemos, esperemos a que esta crisis vaya decantando y que las elecciones del 2025 consagren una derrota de Javier Milei. No es lo que hay que hacer, hay que salir a luchar ahora porque el ajuste es ahora y solo luchando ahora, con los mecanismos y los métodos históricos que tienen los trabajadores, vamos a poder pararle la mano a este gobierno criminal.