El 11 de marzo los vecinos de La Rivera recibieron la visita de los inspectores enviados por la Municipalidad de Moreno, que les propusieron firmar un documento con la promesa de que con eso se iniciarían las tan esperadas y reclamadas obras de urbanización (agua potable, electricidad, recolección de residuos, desmalezamiento, entre tantas), pero se encontraron con que en realidad era un acta donde la municipalidad acusaba a los vecinos de ser responsables de arrojar residuos en la vía pública, iniciándoles así un sumario; por otro lado, no establecía ninguna obligación al municipio para satisfacer los reclamos de la comunidad.

 

Desde el Partido Obrero y el Polo Obrero venimos organizando y participando de las Asambleas de La Rivera desde hace muchos años. Decidimos lanzar una gran campaña junto a los vecinos, de difusión y denuncia sobre las condiciones de vida a las que estamos sometidos. El 17 de marzo nos movilizamos junto a la Asamblea y damnificados al Juzgado de Faltas exigiendo la nulidad de todas las causas contravencionales y proponiendo a nuestra abogada como representante legal del conjunto.

 

Dentro del juzgado nos reunimos con el juez de faltas, la secretaria de Gobierno y el secretario de Sanidad del municipio, quienes intentaron plantear que Moreno era un gran basurero a cielo abierto por una “cuestión cultural” y trataron de desligar la responsabilidad de la municipalidad y de la empresa de recolección de residuos El Trébol, a quien en el año 2013 premiaron con un pliego donde se le cedían 200 millones de pesos por año por un servicio que brinda de manera deplorable. Los funcionarios del nac & pop Mariano West acusan a los vecinos de ser los culpables de la presencia de residuos sólidos producto de su actividad económica (la mayoría de los vecinos son cartoneros). La comisión de vecinos electos en la asamblea y nuestra abogada; sin embargo, denunciamos el carácter discriminatorio de las actas, la responsabilidad del Estado en cuanto a los altos índices de contaminación de la ciudad y exigimos el inicio inmediato de las obras necesarias para garantizar una vida más digna de los pobladores del barrio, denunciamos que es falsa la teoría de la responsabilidad compartida ya que es el Estado el que viene incumpliendo sus obligaciones en cuanto al tratamiento de residuos.

 

Desde el Partido Obrero seguimos acompañando el reclamo de los vecinos de La Rivera y propondremos para la próxima asamblea la necesidad de un plan de lucha y movilizaciones frente a la Municipalidad contra la criminalización de la pobreza y el inicio inmediato de todas las obras que requiere el barrio, bajo el control de los vecinos que son los más interesados en que se realicen y culminen en buenos términos.