Políticas

6/10/1994|429

Retomemos la Marcha Federal

Al cierre de esta edición, los cables informaban de la violenta represión que estaban sufriendo los trabajadores estatales del Chaco, que se encontraban frente a la Legislatura para reclamar contra la transferencia de la Caja de Jubilaciones a la Nación. Apenas pocas horas antes, el secretario de Cavallo, Juan Llach, había anunciado que los trabajadores de las Cajas provinciales que ya habían sido transferidas debían optar entre el sistema estatal y el privado. Los chaqueños estaban, entonces, diciendo No a la privatización de sus aportes y jubilaciones, y estaban defendiendo el 82 % móvil.


Una situación explosiva similar está presente en La Rioja y que no han podido ocultar los entreveros entre el gobernador Arnaudo y Cavallo. El Estado provincial se encuentra en bancarrota y sólo podría pagar los salarios a los trabajadores si obtiene recursos nacionales a cambio de transferir su Caja de Previsión.  El menemismo emplea contra las provincias la misma política de garrote y de chantaje que el imperialismo utiliza contra las naciones que se encuentran bajo su férula.


En Jujuy, el proceso judicial contra el “Perro” Santillán es la expresión más visible, cínica y provocadora del enfrentamiento del gobierno contra los trabajadores estatales, cuyos salarios siguen congelados a los niveles de abril de 1991.


A pesar de toda esta gravísima situación, las organizaciones que se hicieron cargo de la dirección oficial de la Marcha Federal del 6 de julio y del paro activo del 2 de agosto pasados, no dicen esta boca es mía. En el apogeo de aquellas manifestaciones, Víctor de Gennaro, de ATE, prometió una lucha por una nueva central sindical, pero desde entonces no se lo ha vuelto a oír, menos aún a ver. Lo único que se supo es que a principios de setiembre hubo una reunión entre las cúpulas del CTA, del MTA y del Frente Grande, en la cual se decidió dejar cualquier cosa relativa a la Marcha Federal, o incluso a un paro aislado de protesta, para otra ocasión. El sometimiento de las organizaciones oficiales de la Marcha Federal a la política del “Cavallo” Alvarez está produciendo un daño enorme a los trabajadores. Una consecuencia de esta parálisis se ha manifestado en la victoria de Duhalde en el plebiscito, ya que los trabajadores tuvieron que participar de él sin la posibilidad de  contar con  una alternativa práctica  y política a sus necesidades.


El panorama político y social del país no se agota, sin embargo, con las situaciones provinciales. El gobierno menemista ha lanzado una ofensiva contra los jubilados, el PAMI, el Conicet, la CNEA y la educación universitaria y secundaria, que se manifiesta en diversas medidas especiales y, fundamentalmente, en el proyecto de ley de Presupuesto para 1995. Este prevé despidos y congelamientos de salarios, el pase a disponibilidad de decenas de miles de empleados públicos, privatizaciones a granel y la reducción de las prestaciones médicas para los jubilados. También incluye la persecución impositiva contra los autónomos. Fuera de esto, el congreso se apresta a dictar una ley de accidentes de trabajo que simplemente termina con esta figura laboral, lo cual puede convertir a las empresas en simples mataderos de trabajadores.


Por último, y no por ello menos importante, en todas las fábricas y en todos los sindicatos del país la clase obrera tiene la necesidad de renovar los convenios de trabajo y debe enfrentar el congelamiento de los salarios y la ofensiva que pretende la liquidación de la jornada de ocho horas, del descanso dominical y de las vacaciones en verano, e imponer la multiplicidad de tareas.


Es la hora de una nueva Marcha Federal y de un paro activo. Que el CTA y el MTA rompan con los patrones y sus agentes y convoquen a una Marcha Federal de forma inmediata. Llamamos a los frentes de gremios estatales de todas las provincias a reclamar la movilización nacional.


Llamamos a derrotar el proyecto de presupuesto para 1995 y a convocar para ello a una gran marcha al Parlamento. Llamamos a las direcciones sindicales de Conicet, de la CNEA, de la Universidad y de los jubilados a abandonar la vía muerta de los petitorios de leyes, que son práctica y constitucionalmente inútiles, por el camino de la acción directa, de la movilización popular. Los llamamos a que formen un Comité Unificado para impulsar la marcha contra el Presupuesto de Cavallo


En todas las principales democracias burguesas del mundo, el proyecto de ley de presupuesto define los marcos de la ofensiva capitalista legal contra los trabajadores. Por eso, todas las burocracias sindicales reformistas y colaboracionistas consideran al tratamiento del presupuesto como el momento fundamental por excelencia de la reivindicación obrera. No necesitamos compartir todas estas ilusiones y engaños para comprender que no podemos quedar atrás incluso de los demócratas y de los burócratas reformistas, como sería si nos recusáramos a intervenir mediante la movilización, la lucha, la huelga y la Marcha Federal para impedir que se sancione el nefasto proyecto de presupuesto de los privatizadores, explotadores, usureros y menemistas.


El seguidismo a la burguesía es el camino de la derrota.


Retomemos y profundicemos la Marcha Federal.