Políticas

23/10/1997|561

Rico y la Alianza son una estafa

El derrumbe del régimen de Menem y de Duhalde tiene, en San Miguel, a una de las ‘perlas’ más acabadas. Nacida de la división del ex distrito de General Sarmiento (junto con J.C. Paz y Malvinas Argentinas), arrastra la crisis y la quiebra de años de gestión peronista, al igual que los otros dos municipios, más pobres aún que San Miguel.


Esta crisis es, pues, la consecuencia directa de la política de Duhalde.


Rico: Hijo de Duhalde


Conciente de que el PJ iba camino a un fracaso histórico en San Miguel, Duhalde apeló a Rico, su hijo ‘ilegítimo’ (y por lo tanto, ‘no reconocido’), e impuso un frente entre el PJ y el Modín, que lleva al ex carapintada como candidato a intendente. Así, este milico ‘ex nacionalista’ se convirtió en un dócil ‘instrumento’ del ménemo-duhaldismo en descomposición, a cambio, claro, de cargos, prebendas y corruptelas.


Esta ‘filiación’ de Rico, ahora representante del gobierno pro-imperialista que ha convertido a la Argentina en una base de la OTAN, no es nueva. Ya en octubre de 1994, el milico pactó con Duhalde la convocatoria al Plebiscito del 2 de octubre de ese año, que permitió la reelección de Duhalde como gobernador.


A tres años, Rico reconoce su total nulidad e impotencia políticas. “Yo soy diputado nacional —dice— y vecino de San Miguel, recorro San Miguel y los vecinos me preguntan cuáles son las soluciones y les tenía que responder que yo no las tenía, desde el Congreso no las tenía y me producía una absoluta vergüenza” (Síntesis, 26/9). Víctima de su verborragia, el milico se desnuda: “A San Miguel lo vamos a encontrar, si nos hacemos cargo de la administración, en una situación muy delicada, con una deuda muy grande que viene de la consolidación de la deuda del viejo partido de General Sarmiento, y todavía es bastante oscura (!). Además, una deuda de 7 millones de pesos de la actual administración y una recaudación muy baja (!) es decir —agrega sin ruborizarse— que es agradable que digan que soy el candidato del gobernador porque de alguna forma está comprometido con San Miguel y sin ese compromiso difícilmente podamos sacar a San Miguel de la emergencia y comenzar a funcionar solos, que ése es el objetivo” (!) (Síntesis, ídem).


El “hijo autorreconocido” de Duhalde ofrece tarifazos, más racionalización contra los trabajadores municipales y contra los médicos y empleados del Hospital Larcade, e impuestazos. Ese es ‘el objetivo’.


La impostura aliancista


La candidata aliancista es la diputada provincial Graciela Podestá, frepasista y, según ella, ‘enemiga del modelo’. Sin embargo, repite en cuanto medio le abre la puerta que defiende la ‘convertibilidad’ y la ‘estabilidad’ menemistas, porque son una conquista de la ‘gente’, y no se avergüenza de pedir que confíen en ella, porque es “opositora”. Más aún, según Clarín del 6/10, Podestá destacó que “el 50 por ciento de los 250.000 habitantes de San Miguel tiene sus necesidades básicas insatisfechas”, algo que esta ‘enemiga del modelo’ pretende corregir apoyando el ‘modelo’. Pero las necesidades “insatisfechas” de los 125.000 trabajadores de San Miguel son la consecuencia de la desocupación monstruosa, de la precarización del trabajo, de la flexibilidad laboral, de las privatizaciones ‘truchas’ que la Fernández Meijide, el Chacho, Terragno y Machinea-UIA han garantizado que mantendrán a los Techint y Cía. y hasta a la ‘corrupta’ IBM.


El travestismo de Podestá sólo es superado por su ‘maestro’, el Chacho Alvarez, quien dijo ‘arrepentido’ y sin ruborizarse, que “un momento de ajuste, de transición y de cambio es un momento que genera ganadores y perdedores. Los perdedores —lea el lector bien— tienen que sentirse incluidos por lo menos simbólicamente y no la sensación de que en el poder se vive una fiesta” (en Ambito Financiero, del 8/9/94, reproducido por Prensa Obrera Nº 428). Para él, agregó, ‘convertibilidad’ significaba que “el aumento de salarios en la Argentina está asociado a la productividad, es decir que no es posible hoy en la Argentina desde el gobierno decretar un aumento de salario” (ídem).


¿Y usted se atreve, Podestá, a hablar “contra las necesidades insatisfechas”?


Pero el principal sonsonete de Podestá es el de llamar a “la gente” a votar por “la vida” y contra “la muerte” (representada por Rico, que muestra “en San Miguel, el verdadero costado autoritario de Duhalde”)


¿Hace falta decir que esta gente avala el indulto, la obediencia debida y el punto final?


En tanto la Podestá nada dice de que va a pagar el ‘muerto’ de los cientos de millones de pesos de deuda del ex General Sarmiento y los 7 palos que deja la intendencia de De Luca.


Votar por los compañeros


El Partido Obrero ha centrado su campaña en la denuncia de estas variantes patronales de los partidos oficialistas y en el llamado a votar por los trabajadores y no por los representantes políticos de los verdugos del pueblo.


Por el seguro de 500 pesos a todos los desocupados y el reparto de las horas de trabajo sin alterar el salario; por el fin de la flexibilidad laboral y de la precarización del trabajo; por un salario igual a la canasta familiar. Por el encarcelamiento de los criminales del ‘gatillo fácil’ que reprimen a la juventud; por la investigación en manos de los trabajadores de la ‘deuda’ del distrito y porque la paguen los capitalistas y los evasores de la comuna; por la derogación del indulto, la ley de obediencia debida y el punto final; por la reincorporación de los trabajadores municipales y de la salud despedidos y el otorgamiento del presupuesto necesario para el funcionamiento del Hospital Larcade bajo control de sus trabajadores y de sus pacientes; por la derogación de la reforma educativa; por un plan económico y social al servicio de la clase obrera y bajo control de los trabajadores.


El 26 de octubre Ni Menem, Ni Duhalde, Ni la Triple Alianza.


Ni “De Luca-Rico”, Ni “Machinea-Podestá”.