Políticas

6/7/2020

Río Cuarto: la empresa urbana de transporte viola el marco regulatorio

Pero el intendente Llamosas le prorroga la licencia.

El Concejo Deliberante de Río Cuarto dictó una resolución permitiéndole a la empresa SAT continuar “prestando” el servicio de transporte urbano de pasajeros. Valen las comillas puesto que la firma viene tomando de rehenes a trabajadores y al pueblo en general, dejando sin transporte a toda la ciudad durante meses.


De este modo el oficialismo del PJ, con el voto de una concejal de Cambiemos, le renovó la licencia hasta fin de año. Es claro que la continuidad de la empresa se hace dejando de lado lo que establece el marco regulatorio del sistema de transporte de la ciudad. La sola aplicación del mencionado marco legal terminaría con las chances de que SAT continúe haciendo un negocio fenomenal.


El marco regulatorio es claro al establecer que “los concesionarios están obligados a prestar el servicio garantizando la regularidad y continuidad en todas las circunstancias”. Además el acuerdo señala que serán consideradas faltas gravísimas el abandono de los servicios sin la previa autorización de la autoridad de aplicación. Por el acuerdo que rige la prestación del servicio, la SAT debe “entregar toda información técnica y documentación que la autoridad de aplicación solicite, debiendo ser suministrada en los tiempos y formas requeridos”. Sin embargo nada de lo señalado se cumple.


Durante las gestiones del PJ o las de radicales y macristas la empresa monopólica de transporte siempre salió ganando, cobrando boletos que no guardan relación con los salarios que cobran los trabajadores de la ciudad. Llamosas llegó al gobierno prometiendo que SAT se iba, pasó toda su gestión y la firma se quedó, para seguir “prestando” un servicio carísimo.


A lo largo de la gestión Llamosas la empresa aumentó el boleto un 242 %, y recibe subsidios que maneja a gusto y placer. Como muestra de ello, vale mencionar que los fondos destinados a sueldos son retenidos. También el dinero aportado por el boleto educativo, con el que podían pagar al menos el salario de abril, no lo destinaron al pago de trabajadores. SAT hace lo que quiere con los trabajadores y usuarixs.


SAT tiene una prorroga indebida porque cuenta con la banca del poder político.  El paro que realizan los trabajadores, reclamando grandes porcentajes de meses de salarios y aguinaldo, sin que el intendente y el gobierno de la provincia hagan garantizar acuerdos firmados, da cuenta de la connivencia entre la patronal y quienes gobiernan.


En oposición a la prórroga, el Partido Obrero llama a sacar todas las conclusiones del caso. Para que fin de año sea el final de la SAT es necesario una intervención obrera y popular para reorganizar el sistema de transporte sobre nuevas bases. En esa perspectiva se encuentra el planteo de estatización del servicio bajo control de trabajadores y usuarixs.