Políticas
27/6/2020
Río Negro: “Arabela Carreras se está mandando muchas cagadas”
Un comentario sobre la gobernadora que ilustra la crisis provincial
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En una sesión remota de la comisión de Presupuesto de la Legislatura provincial, la legisladora oficialista de Juntos Somos Río Negro, Roxana Fernández, no advirtió que su micrófono aún seguía encendido cuando comentó en un diálogo privado que la gobernadora Arabela Carreras "se está mandando muchas cagadas" (diario Río Negro, 26/6).
Las descarnadas palabras de la legisladora deben leerse en el contexto provincial. La crisis económica y sanitaria se profundiza y abre diferencias en el partido gobernante. Por estos días se siguen dando focos crecientes del coronavirus en Bariloche, donde en los últimos días se detectaron más de 30 casos. En General Roca, a su vez, hay más de 100 casos activos. Son los dos lugares más afectados (el total en la provincia asciende a más de 250 casos activos y 41 fallecidos). En medio de esta situación crítica, sigue sin equiparse el sistema de salud pública, como lo muestran las denuncias de los y las trabajadoras de la salud provincial. Esto no es solo responsabilidad del gobierno provincial sino también de los gobiernos municipales. La intendenta de General Roca, María Soria, del Frente de Todos, se ha limitado a reclamar la presencia de la Gendarmería, usando a la pandemia como pretexto para reforzar el aparato represivo.
Pero volviendo al gobierno provincial, hay que decir que la crisis económica ha dado un salto. Carreras no pudo pagar un vencimiento de deuda de 10 millones de dólares que es parte de la deuda por 300 millones de dólares contraída para financiar el "Plan Castello" de infraestructura, con lo que la provincia se coloca en el tren de las provincias que están cerca del default. Promovido por el propio exgobernador Alberto Weretilneck en el mismísimo Estados Unidos, este plan se está convirtiendo en un salvavidas de plomo para la gestión de Carreras. La provincia dispone de un mes de plazo para llegar a un arreglo con los acreedores.
Frente a este escenario, debemos luchar para que la crisis no sea transferida sobre los y las trabajadoras, luchando en defensa de los puestos de trabajo, del salario, del aguinaldo y la actualización que corresponde a los aumentos de precios. Que la crisis la paguen los capitalistas.