Políticas

8/12/2020

AJUSTE

Río Negro: se aprobó el Presupuesto 2021 a la medida de los especuladores y el fracking

Mientras el 45% de la población en el país ha caído en la pobreza se profundiza el camino de saqueo y hambre.

Finalmente se aprobó en la Legislatura provincial el Presupuesto 2021 de la provincia de Río Negro: otro presupuesto de ajuste dictaminado por el FMI. Ya en el 2019, con Mauricio Macri como presidente, Juntos Somos Río Negro firmó el pacto fiscal horas antes de firmar un presupuesto nacional de ajuste. Ahora, en el 2020, con Alberto Fernández como presidente, ocurre lo mismo. El voto negativo del Frente de Todos, que cierra filas a nivel nacional con el FMI, ha sido una farsa y un engaño para la clase trabajadora, ya que es la misma fuerza que a nivel nacional desarrolla la misma política que la gobernadora Arabela Carreras.

El presupuesto en cuestión estima gastos de alrededor de 140 mil millones de pesos, un 28% superiores a las del año pasado, cuando la inflación se proyecta cómodamente por encima del 40%; es decir, un dibujo que implica más ajuste para la población rionegrina. Por otro lado, aunque el oficialismo haga gala de un marcado rol de la obra pública, como lo define la legisladora Marcela Avila, hay que mencionar que la presentación del presupuesto de inversión arroja una subejecución del presupuesto anterior.

Con el ajuste del FMI y contra la clase trabajadora

Para la provincia el endeudamiento en dólares que implicó el Plan Castello, negociación que se encuentra en secreto y que  al día de hoy solo obtiene una adhesión del 50% de los acreedores (hay que llegar al 75%), se ha convertido en una bola de nieve que crece año tras año. El nuevo presupuesto propone un mayor endeudamiento para garantizar en gran parte el pago de la deuda provincial. También se prevé una serie de incentivos a la actividad petrolera y gasífera, que tiene al fracking entre sus pilares, que se darán con endeudamiento y ajuste contra la clase trabajadora provincial.

El presupuesto no contempla un incremento salarial verdadero para estatales y docentes. El porcentaje proyectado de aumento salarial no supera el 30% y luego de un año donde ya se perdió mucho. El presupuesto tampoco incrementa las partidas para los saqueados sistemas de salud y educación, y no contiene un plan de viviendas populares que ataque de raíz el creciente déficit habitacional de la provincia.

Los índices sobre la situación de las familias trabajadoras arrojan que el 45% de la población del país es pobre, que el 60% de los niños también lo son y que el desempleo supera el 14% del total de la población. Ante esta realidad, el presupuesto es un ajuste contra la clase trabajadora y un salvataje a los especuladores y al FMI, lisa y llanamente.

Abajo el régimen de hambre y saqueo de los que gobernaron en las últimas décadas

Que el Frente de Todos se oponga al presupuesto provincial de ajuste es pura demagogia, ya que su propio gobierno, horas antes, había firmado con los gobernadores el pacto fiscal que implica más ajuste en los presupuestos provinciales ya que estos se privan de gravar a los grandes capitales y fortunas. De hecho, el Presupuesto 2021 de Río Negro ha tenido el visto bueno de las intendencias, varias bajo gobiernos peronistas-kirchneristas.

La desigualdad del presupuesto que denuncia el Frente de Todos solo se limita a la exigencia de mayores partidas para la obra pública allí en las localidades de la provincia donde gobiernan, intentando esconder las medidas tomadas. El Frente de Todos no fue a fondo en ninguna denuncia porque se ha sometido al FMI.

En Río Negro han venido gobernando en las últimas décadas partidos políticos patronales que, de conjunto, se han sometido a los intereses capitalistas. La nueva negociación de la deuda con el FMI así lo demuestra, arrojando al país a una situación semicolonial permanente. El endeudamiento y el saqueo de nuestros recursos naturales con actividades extractivistas contaminantes (fracking y minería) son también muestras de esta política de sometimiento.

Todos los que gobernaron en las últimas décadas deben comparecer por el crecimiento de la pobreza, por el endeudamiento y por las actividades extractivistas contaminantes, porque son directamente responsables de la actual situación. Los partidos de este régimen de hambre y saqueo se han alternado en el poder, pero siempre han aplicado las mismas políticas de ajuste en beneficio del capital.

Tenemos que decir basta a este régimen de hambre y saqueo de los que gobernaron en las últimas décadas y darle continuidad a la construcción de una salida obrera y socialista a la crisis. Ningún acuerdo con el FMI.