Río Negro: una elección que dejó pálido a Pichetto

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El notable crecimiento del Partido Obrero en el Frente de Izquierda en estas elecciones (6,3% de los votos de la provincia), tuvo su anticipo en la creciente participación de la juventud y los luchadores a lo largo de esta campaña. En la provincia, el Frente de Izquierda está conformado por el Partido Obrero, con desarrollo en varias localidades, y un grupo de militantes de IS en Bariloche.
Las elecciones provinciales de 2011 habían dado lugar a una fuerte polarización política. La voluntad de la población por sacarse de encima a 27 años de radicalismo dio como resultado el arribo de un kirchnerismo fragmentado y en permanente crisis. Veinte meses después, los trabajadores comprenden que las reivindicaciones siguen sin respuesta, y que las condiciones de ajuste, precariedad y corrupción estatal y policial se mantienen. Todo un sector de la población resuelve, entonces, su voto a la opción de izquierda. Pichetto, jefe político del kirchnerismo en el Senado y en la provincia, tuvo que reconocer el crecimiento y la consistencia política del Partido Obrero, en sus declaraciones posteriores a los comicios.
Las fuerzas tradicionales que se presentaron en estas elecciones exhibieron marcados crisis y retrocesos. El FPV, que esgrime con rimbombancia su triunfo, nada dice sobre la caída de votos respecto de 2011. Las listas radicales que han obtenido en conjunto el 25 % de votos, ingresan a octubre en plena crisis.
Como en todo el país, el FAP es en Río Negro un rejunte. En este caso, reuniendo al ARI, al PS y PCR. Juntos, han sacado menos votos que cuando se presentaron por separado.
Río Negro se inscribe así, en la tendencia general de crecimiento de la izquierda como opción que ofrece un programa, una organización y una lista de luchadores dispuestos a encabezar las reivindicaciones postergadas.
Un párrafo aparte merece la votación de más de un 9% en Bariloche, donde la crisis social y política de la provincia tuvo su expresión más aguda. Pero también en Cipolletti y en todas las ciudades más importantes hemos alcanzado votaciones destacadas. Nos preparamos a una intensa campaña para octubre, para consolidar un desarrollo político ya expresado en militancia y fiscales, y preparar las condiciones para conquistar bancadas obreras y socialistas en la legislatura y en más de un municipio para 2015.
Mali Quintillán