Políticas

3/7/1997|546

Romero no quiere Asambleas Populares

El gobierno de Salta lanzó un furibundo ataque contra “la metodología de asambleísmo permanente en Tartagal, cuando las autoridades se encuentran ya constituidas y se aplican los planes de trabajo comprometidos”.  Así calificó el secretario de Gobierno de la provincia, Pablo Kosiner, a la asamblea de organizaciones y trabajadores en lucha de Tartagal realizada el 7 de junio. Por ‘autoridades constituidas’, Kosiner entiende a los interventores amigos que el gobernador puso de apuro en los departamentos del norte. El “cumplimiento de los planes” se reduce a 1.000 puestos del ‘plan Trabajar’, sobre los 5.000 prometidos, que tampoco han sido sometidos al control de los “veedores” nombrados por la Asamblea Popular.


Kosiner agregó que “los programas en curso constituyen una definición política concreta que no será sometida a un estado de asamblea permanente. Que éstos pretendan ser evaluados por las asambleas populares de ninguna manera forma parte de la política del gobierno”. No quiere control, ni verificación.


El gobierno ha aprovechado este ataque para “sentar doctrina”. El secretario de Gobierno denunció a los dirigentes de la movilización en Tartagal de “mostrar su verdadera identidad política” (de izquierda), “no cuestionan(do) sólo al gobierno, sino a los partidos Frepaso, Justicialista y Radical, con lo cual cuestionan en el fondo al sistema democrático en sí”.


La ‘sorpresiva’ inclusión del Frepaso en las filas de la ‘democracia salteña’ —cuando hasta hace poco era responsabilizado por el propio oficialismo de todos los males— obedece a una razón muy simple: la sinceridad. El Frepaso, además, ha decidido aliarse a la UCR y al Partido Renovador de Ulloa, el partido de la dictadura militar y uno de los más menemistas (ver Prensa Obrera nº 542). La decisión fue tomada en “una asamblea en la que tuvo que intervenir la policía para resguardar la integridad física de los dirigentes frente a las reacciones de los representantes barriales. El principal operador del acuerdo fue el ‘Chacho’ Alvarez” (El Tribuno, 8/6).


Para el menemista Romero, jaqueado por la rebelión popular, la ‘democracia’ termina en estos tres partidos, lo que advierte sobre sus intenciones fascistas.


La Asamblea de Trabajadores en Lucha de Tartagal aprobó un violento repudio a los ataques del gobierno y llamó a convocar a la Asamblea Popular frente a la estafa que prepara el gobierno.


“Sí, gobernador, nosotros estamos por la ‘asamblea permanente’ en Tartagal, porque no hay otro modo de no ser engañados”.