Romina Del Plá, dirigente del Partido Obrero, secretaria general del Suteba Matanza y diputada nacional (mandato cumplido) por el Frente de Izquierda Unidad, fue una de las oradoras del acto internacionalista del 1° de Mayo. Comenzó su intervención mencionando que “la segunda ola de la pandemia demuestra, cada vez más, la incompatibilidad del capitalismo con la defensa de la salud y la vida de la población”.

Saludó la heroica huelga de los trabajadores de salud autoconvocados de Neuquén, que con dos meses de lucha y veinte días de piquetes en las rutas, conquistaron un 53% de aumento salarial. Señaló que esta lucha “forma parte de un nuevo proceso nacional”, en relación a los distintos conflictos que están teniendo lugar, como el de la Clínica San Andrés, el de Just y Arrebeef. También hizo mención a la lucha docente a lo largo y ancho del país, poniendo de relieve que “no hay condiciones para la presencialidad en el arrecio de una pandemia, pero tampoco para paritarias a la baja”.

Romina explicó hasta qué punto el gobierno “es la rueda auxiliar de las patronales, junto con la burocracia sindical”. A su vez, destacó el contraste enorme que existe entre la burocracia sindical que firmó un salario mínimo de $29.000 para febrero y convalida paritarias del 29%, con la acción del Plenario del Sindicalismo Combativo, que levantó una tribuna frente al Ministerio de Trabajo por un salario mínimo de $61.000, o con el Sutna, que acaba de conquistar un aumento del 54%, rompiendo todos los techos salariales. “Desde este acto nos empecinamos en desenvolver todas las luchas para desplazar a la burocracia sindical, recuperar nuestros sindicatos e imponer un programa de salida a la crisis al servicio de las y los trabajadores, reforzando la independencia política”, agregó.

La pelea de las mujeres y las diversidades también estuvo presente en su intervención. En ese sentido, celebró la conquista del aborto legal, seguro y gratuito, puntualizando que la lucha sigue “por su aplicación efectiva, por la educación sexual laica y científica y por la separación de las iglesias del Estado; además, la lucha sigue porque hemos sido las principales víctimas de la violencia mientras hay un Ministerio de la Mujer que aplica el ajuste con perspectiva de género”. Al mismo tiempo, denunció que son las mujeres las más afectadas por los despidos y los salarios miserables, lo que ha dado lugar a la organización creciente de las trabajadoras de casas particulares, como parte de la irrupción más general del movimiento piquetero.

Romina culminó su discurso en este 1° de Mayo con la siguiente reflexión: “la profundidad de la crisis demuestra que está más vigente que nunca el programa del Frente de Izquierda Unidad, para que la crisis la paguen los capitalistas y abrir un curso al servicio de los trabajadores”.