Vecinos del barrio La Sexta, lindante a la Ciudad Universitaria de Rosario (conocida como “La Siberia”), realizaron ayer (miércoles 25) un corte en la zona junto a estudiantes de la UNR, contra el desalojo de múltiples familias.

El día anterior, la visita de un agrimensor “para tomar medidas en la zona” –donde se prevé un megaproyecto acordado entre el gobierno provincial y las autoridades de la UNR- fue acompañado por un enorme despliegue de distintas fuerzas de seguridad sobre el barrio, ingresando sin ningún aviso ni orden judicial que sea de público conocimiento -un evidente amedrentamiento contra los vecinos que se resistan a desalojos.

En verdad, la presencia policial se multiplica en la zona día a día.

Negociados con la educación pública

Por décadas  y décadas, los sucesivos gobiernos de la provincia de Santa Fe miraron para otro lado frente a las necesidades del histórico y humilde barrio de La Sexta. Este año “mágicamente” se despertó un interés: el mes pasado el Consejo Superior de la Universidad dio el visto bueno a la enajenación del espacio de la Siberia para llevar a cabo el mega proyecto acordado entre el gobernador Miguel Lifschitz, la intendenta Mónica Fein (ambos del Frente Progresista) y el rector Héctor Floriani.

Presupuestado en 1.000 millones de pesos, el emprendimiento prevé utilizar alrededor de 37 mil metros cuadrados para edificios destinados a carreras de grado, posgrado, investigación y laboratorios. El proyecto no apunta a una mejora de la calidad educativa de la UNR, sino a profundizar el entrelazamiento de la UNR con los negocios privados -de la mano de laboratorios y centros de investigaciones privadas como el Indear, ya presente en La Siberia-, así como el aumento del “stock” de posgrados pagos. Sigue así la orientación del Sistema de Reconocimiento Académico (acordado por Macri con rectores de todo el país) y el Plan Maestro, que apuntan a un copamiento privado de la Universidad pública.

El emprendimiento, que dio inicio sin que los vecinos estén enterados, implica la creación de una avenida por calle Berutti que desalojaría a las familias que tienen sus viviendas por esta calle. El gobierno promete viviendas para las familias del barrio pero el proyecto ya está en marcha y no existe el espacio para que los vecinos puedan trasladarse. El avance de la construcción conlleva también la destrucción de un espacio comunitario que es históricamente defendido por las familias.

Por un desarrollo integral de La Siberia y La Sexta

Frente a la avanzada en La Sexta, planteamos la titularización de terrenos para cada vecino a partir de un censo; viviendas en el barrio para todos; urbanización integral y el pleno funcionamiento de todos los servicios, como el agua, cloacas y desagues pluviales -hoy inexistentes. No al desalojo ni al amedrentamiento policial. Fuera la policía de La Siberia.

El mejoramiento del barrio tiene que ser un complemento de un desarrollo de La Siberia, pero en función de los intereses de la comunidad educativa y no de negociados de las camarillas universitarias. Hoy, en las distintas facultades en donde los estudiantes cursamos, los edificios no dan abasto. Que las nuevas estructuras se destinen para que las carreras que se encuentran en Siberia tengan el espacio de cursado que corresponde, espacios de recreación y la creación de un albergue estudiantil.

Con la unidad entre el movimiento estudiantil y los vecinos del barrio podemos avanzar en una lucha en común, frente a los intereses del gobierno universitario y el gobierno de la provincia. Eso fue lo que se puso de manifiesto en el corte realizado en el día de ayer.