Políticas

6/3/2023

Rosario: un barrio rebelado contra los narcos

La policía reprime la protesta.

Pueblada.

El asesinato de Máximo Jerez, un niño de 11 años, desató en Rosario una rebelión contra los narcos. Vecinos y amigos de la familia del niño destruyeron la casa de un dealer ligado a un capo narco del barrio “Los Pumitas”, a quien vinculan con la muerte del niño, asegurando que allí funcionaba un búnker.

La Policía de Santa Fe reprimió la protesta, posicionándose en defensa de los narcos. Las protestas dan cuenta del hartazgo de una población que está siendo sometida a una situación desesperante como producto de la proliferación del narcotráfico, un negocio que funciona con la complicidad de los gobiernos y sus fuerzas de seguridad.

El dealer fue detenido por la Policía junto a sus dos hijos. Además de asesinar a Jerez, hirió a sus primos de 2, 13 y 14 años, los cuales fueron hospitalizados. El siniestro habría ocurrido en el marco de una disputa narco por el territorio.

Rosario cuadruplica la tasa de homicidios nacional. Se estima que en la ciudad, en lo que va del año, hubo un asesinato cada 21 horas. La actividad de las bandas narco, que tiene lugar gracias a que las fuerzas de seguridad liberan las zonas, afecta principalmente a las barriadas más pobres.

Los políticos capitalistas, tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio, son responsables de que en Argentina operen este tipo de bandas mafiosas. Los puertos privados de Santa Fe y Rosario fueron convertidos en plataformas de exportación de cocaína hacia Europa. A su vez, bancos, casinos y un sinfín de empresas son puestos al servicio del blanqueo de dinero proveniente del narcotráfico.

Luchemos para terminar con este régimen.

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