Recibimos informes de compañeras y compañeros del Polo Obrero y el Partido Obrero de más de una decena de barrios de Rosario, dando testimonios de las inundaciones de barrios enteros, casas y comedores populares, incluso con “aguas servidas”, debido a la falta de obras hídricas y de mantenimiento elemental de las precarias zanjas que hace décadas suplantan en los barrios las necesarias cloacas y canalizaciones que no existen, en barrios que tienen 40 años de antiguedad en la ciudad. Lo mismo pasa en la ciudad de Santa Fe, como sucede en los barrios Loyola Norte o Santa Rosa de Lima.

Frente al reclamo que hicimos público, se hicieron presentes trabajadores de Defensa Civil que sin embargo llegaron sin lo básico: lingas, palas y rastrillos de altura para sacar la basura que obstruye los desagues y provoca las inundaciones. No es culpa de la tormenta, la alerta por fuertes precipitaciones llegó hace más de una semana y no hubo tareas preventivas mínimas, como limpiar las bocas de tormenta para evitar que rebalsen. El problema de la inexistencia de la recolección de residuos en los barrios populares salta una vez más, como sucedió con el aumento de contagios de dengue y la plaga de ratas, porque se acumulan pastizales y basurales a cielo abierto donde los vecinos depositan los residuos que luego son incinerados, con la consecuente destrucción ambiental.

El desastre no afecta solo a los barrios. Cataratas en escuelas públicas y en el Hospital Eva Perón, el más importante de la zona norte del Gran Rosario, muestran la inexistencia de obra de infraestructura, que tuvo graves episodios las últimas dos semanas con la caída de techos de una biblioteca y en los baños en horario escolar, donde no hubo víctimas por suerte. Este recorte presupuestario explica el superávit fiscal del que se jacta el gobierno de Omar Perotti, que aplaude Sergio Massa y el FMI, pero que se traduce en este derrumbe.

No solo esto, vimos imágenes de colectivos lloviéndose por dentro, esto mientras las patronales del transporte reciben todo tipo de subsidios, dejan sin servicio a los pasajes por lock out patronal para recibir aún más, mientras retacean los aumentos paritarios y dejan a los choferes y trabajadores del transporte por meses en la lona. También, como explotaba un generador de la EPE despúes de que la empresa estatal aplicara un brutal tarifazo, incluso sobre sectores que no deberían pagarlo, lo que ha motivado fuertes reclamos entre usuarios de la capital santafesina.

 

 

Exigimos cuadrillas para limpiar de residuos las zanjas, que cuenten con herramientas de trabajo adecuadas. Inmediata liberación de partidas presupuestarias para las obras de reparación de escuelas y hospitales. No a la precarización laboral, trabajo bajo convenio y con salario igual a la canasta familiar. Servicio de recolección de residuos diario en todos los barrios de Rosario, Santa Fe, San Lorenzo, Villa Constitución, Villa Gobernador Gálvez, basta de basurales a cielo abierto y discriminación contra la población empobrecida. Entrega de agua potable para barrios anegados. Entrega de alimentos y productos de limpieza. Devolución de lo perdido en las casas (colchones, electrodomésticos, muebles) perdidos por la tormenta. Plan de urbanización, con obreros bajo convenio, para todas las villas y asentamientos de la provincia, financiado con un impuesto progresivo a las grandes cerealeras, a las financieras y las grandes inmobiliarias. Control obrero y vecinal.