Después de la bravuconada de decir que los salteños no se arrodillan ante nadie en respuesta a las declaraciones públicas y las medidas de Milei, el gobernador Sáenz sigue empeñado en llegar a un acuerdo con el gobierno nacional. En ese sentido, el gobernador se reunió el pasado martes 20 con el ministro del interior, Guillermo Francos, y los gobernadores de Misiones, Catamarca, Tucumán y Jujuy.

En una nota radial con Eduardo Feinmann, Sáenz dijo que no hubo ninguna respuesta concreta por parte del ministro y señaló que los gobernadores presentes no saben qué hacer frente al gobierno nacional. Sin embargo, luego de quejarse por los insultos y los recortes de fondos nacionales, manifestó que siempre estuvo y está dispuesto a darle a Milei las herramientas para gobernar, osea, darle energía a la motosierra y la licuadora. Para Sáenz y los demás gobernadores el ajustazo de Milei sirve de paraguas para aplicar el propio.

Detrás de las acciones de Sáenz no están ni por asomo los intereses populares, su “disputa” es por defender a sectores del empresariado local afectados por las medidas nacionales como las relacionadas a la obra pública por ejemplo, y contar con herramientas para mejor aplicar el ajuste.

Recordemos que Sáenz fue en Salta el transmisor del ajuste de Massa y el FMI con sucesivos tarifazos y ajustes sobre el salario de los estatales, y que como dijimos en estas páginas, él también agarró la motosierra. Prorrogó el presupuesto del año pasado, lo cual implica ya un ajuste.

Los acuerdos salariales con los gremios docentes cubrirían la inflación del 2023, con cuotas que finalizan recién en marzo, cuando la inflación de enero y febrero posiblemente superen el 50%. Licuadora sobre el salario.

En salud, la motosierra pasó con todo. Se suspendieron todas las cirugías programadas en los hospitales públicos y ahora evalúan cobrar a personas de otras provincias y extranjeros que se atiendan en la salud pública.

El transporte público aumentó de $110 a $290 en la capital y alrededores y a partir del 4 de marzo pasará a costar $490, un aumento del 350% que sufren también todos los trabajadores del área metropolitana. Para el transporte interurbano hubo un aumento del 100% desde diciembre y recientemente en audiencia pública las empresas pidieron un nuevo aumento del 200%. Mientras tanto, preparan una ley de emergencia del transporte, con la que sin dudas se buscará reducir servicios. El gobierno dice que la quita de los subsidios nacionales llevaría el boleto en la capital a por lo menos $700.

El gobierno autorizó un aumento del agua del 80% en febrero y del 40% en marzo, que acumulados suman un 152%. En la energía eléctrica será de 78% en febrero y de 11,64% en marzo y en abril, acumulando un aumento del 110%.

Sáenz fue pionero en el reforzamiento represivo a sabiendas de que el ajuste solo pasa con represión, por eso el 2023 arrancó con el decreto 70 que establecía un protocolo contra la protesta popular, que nunca pudo aplicar. Ese protocolo lo transformó luego en una escandalosa ley, después de reprimir a los docentes, que incluso planteaba impedir la cobertura periodística, por lo que tuvo que vetarla parcialmente.

Por eso no llama la atención la visita de la ultradefensora de genocidas Victoria Villarruel también este martes 20 con motivo de un nuevo aniversario de la batalla de Salta, con quien Sáenz se paseó por el desfile en un vehículo militar.

Como en todo el país, está claro que al ajuste de Milei y Sáenz se lo derrota en la calle con la clase obrera movilizada.

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