Políticas

25/2/1987|171

¿Saldrá la ley de divorcio en 1987?

Radicales y peronistas acordaron en tratar en el Senado la ley de divorcio -que tiene media sanción de Diputados- después de la visita del Papá. Este solo hecho nos está indicando que se le ha dado rienda suelta a la iglesia para que utilice la venida del Papa como una presión política adicional contra el divorcio.

Por de pronto, el proyecto en Diputados sufrirá modificaciones sustanciales, que afectarán aun más la plenitud del divorcio vincular. El senador peronista Menem aseguró que ya existe, en este sentido “acuerdo con senadores radicales” (Crónica, 11-2). Por su parte, De la Rúa presentaría un proyecto vincular para los matrimonios celebrados también ante la iglesia: “aquellos que también consagren la unión (matrimonial) en la iglesia respetarán el carácter de indisolubilidad” (La Razón, 18-2).

Sobre la fecha de su tratamiento por el Senado se han planteado versiones contradictorias. Víctor Martínez habló de un acuerdo con los peronistas para fines de abril, pero tanto Saadi como Otero (UCR) lo negaron.

Si el Senado trata en algún momento de este año la ley de divorcio, por las modificaciones que le introducirá, deberá volver a Diputados para una nueva consideración. Con justa razón, muchos afirman que posiblemente tampoco este año habrá ley de divorcio.

No obstante, debe señalarse que a partir del fallo de la Corte Suprema reconociendo la plenitud del divorcio vincular; toda ley -y más aun la proyectada en Diputados o la que salga del Senado- lo único que hará es disminuir los alcances de la libertad para volver a contraer matrimonio. De ahí el apuro que manifiestan algunos senadores y entre ellos el proclerical Víctor Martínez por aprobar una ley de divorcio que anule la vigencia del fallo de la Corte y que refleje lo más ampliamente los puntos de vista de la iglesia.