Políticas

4/7/2022

Sale Guzmán entra Batakis: un gobierno inmovilizado y vaciado

El proceso de designación de la nueva ministra es una expresión de un default político.

fotomontaje Prensa Obrera

La designación de la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, es el resultado de un descarte, es decir, no responde a la definición de un rumbo frente a la crisis económica sino a que las sucesivas ofertas previas fueron rechazadas; ha quedado a la intemperie la parálisis del gobierno y en particular de Alberto Fernández.

Batakis apareció prácticamente a última hora del domingo, veinticuatro horas después que se conoció la renuncia de Martín Guzmán; la cual, vale repetirlo, responde enteramente al fracaso de todo el gobierno del Frente de Todos. Guzmán quedó preso de las propias consecuencias del acuerdo con el Fondo que él negoció, y supeditado a recurrir al mercado de pesos para financiarse y este se ha convertido en el principal factor de la crisis en este momento.

Antes que apareciera Batakis, exministra de Scioli en la provincia de Buenos Aires y actual secretaria en el ministerio que dirige el kirchnerista Wado de Pedro, se barajaron varias alternativas que fueron desde el “operativo Massa” a una lista de economistas de peso que incluyó a Marco Lavagna, Martín Redrado, Guillermo Nielsen y Emmanuel Álvarez Agis, los cuales rechazaron el convite. Nadie está dispuesto a hacerse cargo de un ministerio, que está en el centro de la tormenta, de un gobierno en liquidación.

Así, después de tantas reuniones, ofertas y rechazos, el gobierno ha quedado marcando el paso en el mismo lugar. Pero esta vez con una kirchnerista en el ministerio de Economía. La pretensión de CFK de despegarse de la crisis y aparecer como una opositora en el oficialismo con Batakis en Economía no es posible; el derrumbe del gobierno de Alberto Fernández la incluirá a ella.

Batakis, conocida por los docentes y empleados bonaerenses por haber desdoblado el aguinaldo, deberá lidiar con varios frentes de crisis que Guzmán no pudo manejar, como la disparada de la inflación, la deuda en pesos (leliqs), la brecha cambiaria, el cepo que paraliza la producción y el costo de la energía (tarifas). Por empezar ha hecho trascender que respetará los acuerdos con el Fondo, luego tratará de sentarse sobre las reservas sin que pueda impedir una devaluación, establecerá algunos controles y buscará avanzar a tientas con el ajuste, sin demasiados recursos. Los “mercados” le marcarán el ritmo.

El centro de la situación sin embargo está en el terreno político. Para las elecciones falta mucho. Alberto Fernández es la encarnación misma del fracaso. El proceso que culminó con la designación de Batakis es la expresión de un vaciamiento político del gobierno lo que pone en duda su futuro; la hipótesis de un adelantamiento de la elecciones en este cuadro cobra sentido.

Por la intervención de los trabajadores

Los trabajadores, y sobre todo las movilizaciones piqueteras, con sus luchas ponen de manifiesto que “por abajo” la situación no se aguanta más y plantea con fuerza la necesidad de una intervención activa del movimiento obrero. A eso responde nuestra campaña por un paro nacional y un plan de lucha.

El peronismo en todas sus versiones es un factor fundamental en la degradación de las condiciones de vida de los trabajadores. No representa los intereses populares más elementales y es necesario luchar contra él. Impulsamos un movimiento popular que se organice sobre otras banderas, no las del peronismo fracasado y ajustador, sino las de la propia clase obrera: las del socialismo.

Con ese objetivo haremos actos, reuniones, plenarios, agitaciones y recorridas. Nuestra primera parada es este martes 5 en La Matanza.