Políticas

26/3/2021

MUY GRAVE

Salta: Altamira y Quintana contra los reclamos de padres y docentes

A cuatro semanas de iniciadas las clases, nos enteramos de que el grupo de Altamira en Salta rechaza el reclamo que vienen llevando adelante padres y docentes para que se cubran las suplencias de los docentes que han pedido dispensa por ser población de riesgo (unos 400 grados y 12.000 alumnos que están sin docente). Siguiendo su línea de razonamiento, habría que concluir que también rechazan que se cubran los 1.600 cargos de ordenanzas que se jubilaron y que el gobierno pretende suplir con compañeros de los planes sociales sin derechos laborales ni ART. O que, tampoco les importa que padres y docentes en particular de las barriadas obreras reclamen porque hasta ahora no hay copa de leche.

La crítica fue publicada en el sitio digital del grupo usurpador del PO en Salta “Política Obrera”, firmada por Julio Quintana.  El artículo llega al punto de afirmar que trabajamos para Sáenz porque denunciamos la presencialidad forzada organizando el reclamo de padres docentes y estudiantes, para que se cubran las suplencias, se nombren ordenanzas de planta permanente y se brinde la copa de leche, entre otros temas esenciales como que se garantice el acceso al agua potable en los edificios escolares. Es decir, que le están protegiendo la caja a Sáenz para que el ajuste capitalista se imponga recortando todos estos recursos en la educación pública. Desde el PO somos los que además encabezamos la denuncia contra el vacunatorio VIP de los funcionarios de Sáenz, exigimos la publicación de las listas de vacunados, que se complete la vacunación de los docentes y demás esenciales y se distribuya para todos la vacuna que ya se fabrica en el país.

Nuestro crítico no sabe, no tiene idea, de lo que resolvió la última asamblea docente autoconvocada cuando tuvo que levantar el paro y decidió trasladar el reclamo a cada escuela estableciendo en cada una, actas, en donde se exijan las condiciones indispensables para dar clases y en torno de ellas, batallar para suspenderlas o cerrar las escuelas si las condiciones no están dadas.

Nuestra iniciativa, en la que llevamos reclamos de 30 escuelas, ha tenido una repercusión favorable, en especial entre la docencia que nos hizo llegar las denuncias. Claro que a un grupo enajenado, tratando de justificar su propia existencia, le importe poco si un partido revolucionario, su agrupación clasista Tribuna Docente y su bancada, organizan los reclamos más elementales para confrontar e impugnar la política estatal frente a la emergencia educativa y sanitaria. Con esta orientación batallamos en el movimiento docente, con esta orientación organizamos junto al Frente de Lucha Piquetero una manifestación de más de 500 padres el día 25 de febrero frente a la dirección de enseñanza primaria, donde presentamos un completo programa de defensa de la educación pública y de la salud de docentes y estudiantes en esta emergencia.

En las fábricas o en las minas, donde de modo general se ha impuesto la normalización económica, seguramente despreciarán el reclamo de formación de comités obreros de seguridad e higiene con derecho a parar la producción, o tal vez, estuvieron en contra de las huelgas mineras que tuvieron lugar en todos los yacimientos de Salta en 2020, para imponerle a las empresas el PCR cuando suben y cuando bajan los equipos de trabajo cada 15 días. Estas huelgas fueron un factor clave para que los obreros mineros en Salta tuvieran bajo nivel de contagios y no se convirtieran en los portadores del virus al regresar a sus pueblos. En Jujuy, donde estas luchas obreras no tuvieron lugar, las minas fueron un gran factor de multiplicación de los contagios.

Nos seguimos preguntando a quién sirve el grupo de Altamira en Salta, que sólo dedica sus esfuerzos a atacar sin fundamentos la política del Partido Obrero y de sus dirigentes. Deben dejar de usar el nombre del PO porque ensucian nuestra historia de lucha, son otra organización con una política de secta, alejada de la clase obrera, todo el pueblo de Salta debe saberlo. Este artículo de Quintana lo ilustra nuevamente.