Políticas

4/3/2022

Salta: condenan al exobispo de Orán, Gustavo Zanchetta

Una pena leve para el protegido de Francisco.

Zanchetta declarando en el juicio. Imagen: www.quepasasalta.com.ar

La Sala II del Tribunal de Juicio de Orán condenó a cuatro años y seis meses de prisión efectiva al exobispo Gustavo Zanchetta, quien quedo inmediatamente detenido. Los familiares de las victimas mostraron su indignación porque esperaban la condena máxima. Los fiscales pidieron los cuatro años de prisión, aunque podrían haber pedido doce como la condena que recibió Rosa Torino por ejemplo.

El juicio fue por las denuncias de abuso de dos seminaristas. Desde el 21 de febrero se llevaron adelante las audiencias en la ciudad de Orán. Zanchetta arribó al país desde el Vaticano, donde residía en el mismo complejo habitacional que el Papa Francisco, y se presentó ante el tribunal junto a dos abogados canónicos, quienes sostuvieron que todo se trata de una jugada para desplazar al exobispo de sus cargos.

Los medios internacionales presentes en Orán informan que en Argentina fue condenado el asesor del Papa Francisco, ya que Zanchetta se desempeñ, hasta el día anterior que empiece el juicio en la Secretaría de la Sede Apostólica (Apsa), un organismo clave que administra las propiedades inmobiliarias y financieras del Vaticano. Esto a posterior de conocerse las denuncias de los abusos en Orán, junto a denuncias de malversación de fondos.

Durante las audiencias se pudo conocer todo el entramado de encubrimiento hacia el interior de la iglesia. Declararon sacerdotes que confirmaron que Zanchetta acosaba a los seminaristas, les enviaba mensajes y fotos desnudo, promovía el consumo de alcohol, les daba abrazos desde atrás, les apoyaba los genitales y que incluso algunos fieles se dieron cuenta porque se comportaba así delante de otra gente ajena al seminario.

Los denunciantes ratificaron sus denuncias no solo contra Zanchetta, sino también contra otros sacerdotes, quienes sabían y ocultaban la situación.

Los abusos venían de larga data, un sacerdote declaró que en el 2014 se enteró porque al buscar las fotos de una fiesta patronal en el celular de Zanchetta encontró fotos de desnudez de este junto a seminaristas, que para evitar que se hagan públicas se las llevó a monseñor Cargnello y este se lavó las manos diciendo que se encargue directamente el papa.

Zanchetta compareció ante el papa para dar sus justificaciones. Francisco decidió darle “otra oportunidad”, con lo que Zanchetta volvió a Orán y siguió abusando. Finalmente en julio de 2017 se retiró de Salta alegando problemas de salud, cuando en realidad uno de los seminaristas hizo la denuncia penal.

Como ocurrió con otros casos, solo dos personas se animaron a denunciar en la justicia ordinaria, aunque hay más víctimas. El temor es absolutamente legítimo, ya que la justicia salteña tiene los peores antecedentes a la hora de investigar y juzgar a los curas abusadores, como a De Rossi, quien tiene denuncias de abusos a niños de un merendero dependiente de la vicaría del barrio San Isidro de la ciudad de Salta. A De Rossi le soplaron que fue denunciado y huyó a Roma antes de ser detenido.

Lamas y Aguilera fueron beneficiados por el máximo tribunal de la provincia, la Corte de Justicia que armó el gobernador Gustavo Sáenz, que les dio la prescripción antes de ser juzgados siquiera. El tribunal de Orán actuó en consecuencia de una Justicia completamente tutelada por la iglesia.

Zanchetta no era cualquier obispo, sino que cumplía un rol político clave, actuaba de intermediario en los conflictos sociales en el norte, incluso la discusión paritaria del Tabacal se celebró en una oportunidad en el arzobispado de Orán, al igual que los demás conflictos que se dieron cuando se impuso el cuarto turno, que motivó una lucha enorme que terminó en represión. Zanchetta obviamente del lado del Tabacal y del gobierno de Urtubey.

Es el claro ejemplo del rol social que cumple la iglesia en el capitalismo, ser un factor de contención a las masas oprimidas, no solo desde lo ideológico, sino también en todos los aspectos sociales. Ahora en una etapa de fuerte ajuste ese rol se refuerza.

Zanchetta logró ser condenado por la lucha de las víctimas y sus familias, la gran tarea es desarrollar un gran movimiento democrático para separar a la iglesia del estado y terminar con la impunidad de los curas abusadores.