Políticas

2/8/2022

Salta: el MST incorpora a Huerga a sus filas

Oportunismo al palo.

Samuel Huerga con el MST.

En estos días hemos conocido a través de las redes sociales, y de sendas notas en Periodismo de Izquierda, que el MST con la presencia de Sergio García, miembro de su dirección nacional, ha incorporado a sus filas a Samuel Huerga, actualmente concejal de Orán, y a un grupo de personas que lo acompañan. Samuel Huerga viene de ser presidente del Concejo Deliberante de Orán, votado en forma “rotativa” por representantes de los partidos patronales. En la nota del MST donde se explicitan los términos de su incorporación, Huerga reivindica esta política y ataca al Partido Obrero que oportunamente la denunció.

Teniendo en cuenta esta divergencia de principios, la decisión del MST de incorporar a Huerga representa una crisis para el Frente de Izquierda, ¿en nombre de qué va a intervenir Huerga en el Concejo a partir de ahora? ¿Lo van a presentar como un concejal del FIT-U cuando reivindica métodos completamente ajenos a los del frente? ¿Qué implica haber incorporado sin conclusión ni balance a un grupo que desarrolló una política completamente hostil al FIT-U? Se trata de una posición de ruptura con los principios políticos del Frente de Izquierda.

Tenemos divergencias importantes con el MST ya que se trata de la corriente que trata de disolver al FIT-U por la vía de ampliarlo hacia el centroizquierda. Pero esta incorporación es un salto, porque incorporan a su partido a alguien que ha venido actuando con una política de creciente integración al Estado y reivindica esta acción.

La trayectoria política de Huerga

Recordemos que Samuel Huerga fue uno de los impulsores en Salta de la ruptura del grupo de Altamira con el Partido Obrero, que entre otros argumentos decían que el PO había defeccionado al electoralismo y criticaban la continuidad del FIT al cual caracterizaban como democratizante, más aún con la incorporación del MST. También atacaban el avance del Polo Obrero y la organización de los desocupados, rechazando la “piqueterización del PO”. El MST es parte hoy de la Unidad Piquetera.

Ya siendo parte de Política Obrera (el grupo de Altamira), Huerga integró la lista del frente Política Obrera-Nuevo Mas, que lo llevó a ser concejal, encabezando la única lista de izquierda que compitió en la localidad y con algo más del 5% de los votos. En esa lista ocupaba un lugar destacado un expolicía, abogado defensor de policías torturadores, situación que denunciamos desde estas páginas y la cual Huerga y la dirección nacional y provincial de Política Obrera defendieron con uñas y dientes.

También como parte de ese agrupamiento, desarrolló una política hostil al FIT-U, al Plenario del Sindicalismo Combativo y a la Unidad Piquetera, es decir a todos los frentes políticos y de lucha que también integra el MST.

Apenas asumido como concejal, Huerga impulsó una política de acuerdos espurios con los partidos del régimen para establecer una presidencia rotativa, que lo colocaba a él como el primero en ejercer la presidencia, cosa que finalmente ocurrió. Esta política oportunista y reñida con los métodos de los parlamentarios revolucionarios fue votada por dos plenarios provinciales de Política Obrera.

Ante nuestra denuncia, la dirección del grupo de Altamira intimó a Huerga a renunciar a la presidencia y adoptar otra política, y como la rechazó fue expulsado en una acción de Política Obrera para intentar liberarse de sus propias responsabilidades. Fueron expulsados junto a Huerga los militantes del grupo en Orán e Hipólito Yrigoyen que, como los del resto de la provincia, habían avalado a Huerga en su acceso espúreo a la presidencia del Concejo.

El apoyo original del grupo de Altamira en Salta a la política impulsada por Huerga vino a clarificar que la ruptura de este grupo con el PO en la regional fue por derecha, habiéndose originado en la desmoralización de un sector de la militancia por el retroceso electoral del PO luego de 2013.

La posición de Huerga fue más a fondo al adjudicarle el retroceso del Partido Obrero a no haber avanzado en acuerdos con bloques patronales en aquel momento, cuando tenía la primera minoría en el Concejo capitalino, “error” que él no cometió. Esta política de una izquierda “abierta” es la que siempre reivindicó el MST contra el PO en la provincia. Aquí hay una base para la convergencia política actual entre Huerga y el MST.

Hace menos de un mes, Samuel Huerga agradecía la visita que recibió de parte del funcionario de Kicillof, el pseudopiquetero Juan Marino, que vino a Salta a dar continuidad al armado de su partido con fondos estatales, y que dedicó una parte de su tiempo a atacar al Partido Obrero. Un ataque que por elevación fue también hacia el Frente de Izquierda en su conjunto. Un dato no menor es que Marino ocupará la banca de diputado que deja el nuevo superministro Sergio Massa.

En lo que podemos conocer de la acción de la bancada de Huerga se cuenta un conflicto con el intendente para defender una ordenanza de autonomía financiera del Concejo, aprobada por unanimidad durante la efímera presidencia de Huerga. A mediados de febrero, el mismo oficialismo que le votó su ordenanza recompuso el control de una mayoría y eyectó a Huerga de aquel puesto.

Huerga se refiere en su facebook a que el intendente quiere someter al Concejo, que según él es el único organismo al que le queda algo de democrático y que canaliza los reclamos populares del pueblo de Orán. Ahora es querellante en la causa contra el intendente para defender la autonomía financiera de un Concejo dominado por el intendente saencista. Sigue en la línea de embellecimiento de una institución de la burguesía, cosa que estuvo exacerbada para justificar el arreglo con los partidos del régimen para acceder a la presidencia. Recordemos que en su momento el concejo de Orán intentó expulsar a una concejal del PO por denunciar el trabajo infantil en el Ingenio Tabacal.

En el movimiento docente la actuación de Huerga como dirigente de los autoconvocados de Orán acaba de impedir que se forme una Multicolor de los sectores combativos, al pretender forzar la integración de la burocracia de Suetra que condicionó su participación a imponer un veto a la participación de los compañeros de Tribuna Docente en la lista.

El balance que presenta el MST

La nota del MST sobre la incorporación de Huerga a sus filas lejos de hacer un balance político es un ataque y provocación contra el Partido Obrero, del cual se refiere como PO oficial y a Política Obrera como si fuera una tendencia del PO, esto no es inocente.

En la presentación de los hechos, Huerga reivindica su acción como presidente del Concejo con el aval de las fuerzas del régimen que lo votaron. Ataca la posición del Partido Obrero, que denunció esta capitulación en tiempo y forma como si hubiera sido una intriga.

Lejos de eso, nosotros desarrollamos la delimitación que correspondía para clarificar posiciones y evitar la confusión de que el Partido Obrero avalara esta acción. Huerga no ha modificado su posición.

El MST caracteriza tardíamente la asunción de la presidencia del Concejo por parte de Huerga como un error, cuando en su momento no fijó posición sobre el problema. Pero los principios del MST son volátiles, como lo confirma una trayectoria política marcada por sus idas y vueltas con la centroizquierda. El MST integró Proyecto Sur y el FAP e incluso compartió listas con Juez o Lozano, actualmente en el gobierno. Integró la burocracia de la CTA para posteriormente romper. Y se integró al FIT-U luego del fracaso de estas experiencias.

La caracterización de que la presidencia de Huerga fue un error no le impide incorporarlo aunque este piense lo contrario. No hay ningún balance de la ruptura con el FIT-U ni de los ataques a la Unidad Piquetera. No hay ninguna balance ni reflexión tampoco de parte de Huerga sobre todo el recorrido que hizo desde la ruptura con el PO hasta la actualidad.

Esto habla de un enorme oportunismo de parte de ambos, y de una posición aventurera que pone en riesgo al FIT-U porque incorpora una persona que actúa en forma ajena a los principios políticos del frente.

Es necesario un debate en el FIT-U sobre el punto porque claramente se trata de una acción oportunista alejada de los objetivos de la independencia política de la clase obrera que defendemos.