Cuando faltan pocos días de campaña, las cosas no están nada calmas en Salta. La salud protagonizará esta semana un paro de 72 horas (11, 12 y 13) y una movilización provincial: reclama la equiparación del salario de todos los trabajadores con el que se ha establecido para el hospital nuevo y lucha contra el nuevo estatuto de Urtubey-Ramos (Atsa). Las respuestas del gobierno han sido todas negativas.

El ministro de Hacienda anunció que el aumento para 2012 será inferior al de este año. Del 24% en cuotas pasaremos al 19%, también escalonado. Sin embargo, sólo en los primeros siete meses del año los ingresos de la recaudación provincial crecieron un 40% en relación con 2010, cuando Urtubey pactaba con los burócratas sindicales. En el mismo período, los ingresos provenientes de la Nación aumentaron un 33%.

El anuncio salarial ha encendido la alarma de los docentes, que no quieren más ajustes. Protestan asimismo contra el cierre de secciones en escuelas del centro, la disolución de regímenes especiales y una reforma laboral que está armando el gobierno.

En otro frente, el candidato de la UCR, Biella -un agente del terrateniente Olmedo-, implora su voto con el corazón, para tener un médico en el Congreso. El romerista David sigue derrochando demagogia con el 82% móvil y la vivienda, en un intento desesperado para no ser arrastrado al precipicio en la compañía de Duhalde.

En el pelotón de los primeros

Nuestra campaña ha desplegado una gran acción militante. Hemos visitado hospitales, escuelas, ciudad judicial, dependencias municipales y la universidad, y realizado charlas barriales y agitaciones en peatonales, mercados y ferias.

Hemos visitado las principales localidades del interior. Tanto en Orán como en Tartagal, se sumaron a la campaña agrupaciones de desocupados. Todavía nos quedan un par de giras con asambleas, debates con los otros candidatos y la visita a la ciudad de Salta del compañero Jorge Altamira, candidato a presidente por el Frente de Izquierda.

Esta enorme movilización, que en algunos casos va más allá de la militancia del PO, ha generado una amplia expectativa de que podamos entrar al Congreso.

Profesionales muy reconocidos y hasta dirigentes de otros partidos se están pronunciando públicamente por el voto al PO, lo que ha llamado la atención de los trabajadores, y sobre todo de los medios de comunicación. La mayoría de estos pronunciamientos destacan la necesidad de cambiar la representación política de Salta en el Congreso: de representantes de los monopolios a representantes de los trabajadores.

Algunas encuestas nos ubican en tercer lugar, no sólo en la capital sino en toda la provincia, entre los cuatro diputados que elige Salta. Hay que redoblar el esfuerzo para que se mejore incluso este resultado. Nuestro desafío, recordemos, es un diputado nacional de los trabajadores.