Ya las elecciones provinciales del 15 de agosto habían dejado un resultado contradictorio, las listas oficialistas habían obtenido amplia mayoría de los legisladores, pero a la vez los que se presentaron como alfiles directos del gobierno fueron derrotados. Ahora, Emiliano Estrada, el candidato del pacto Sáenz-Fernández, solo gana por un puñado de votos, con el apoyo de todo el aparato estatal. La lista de Unidos por Salta, de Durand Cornejo, también bancada por el gobierno, cae incluso en la capital, quedando debajo de JxC, es decir que los macristas saencistas pierden con los macristas puros. A su vez, la lista de Avellaneda auspiciada por Sáenz en la interna de JxC sale última entre las 4.

Por fuera estuvo Biella, que compite con Sáenz en la idea de armar un clásico partido provincial para zafar de la grieta y mejor negociar con el poder central, y que sacó el 12% de los votos en la provincia.

La facción del senador Juan Carlos Romero intervino en favor de un alineamiento pleno con Juntos por el Cambio, y ganó las internas con Zapata del partido de Olmedo, y su otra candidata, Inés Liendo del PRO (sector Bullrich) fue la segunda.

El cuadro previo a la elección estuvo fuertemente condicionado por la huelga docente autoconvocada que expuso brutalmente la política de ajuste del gobierno, la descomposición del régimen político y de sus funcionarios.

La bronca y la desazón de toda una parte de los trabajadores con el régimen se ha vuelto a expresar con una importante abstención, voto nulo y en blanco, aunque no en la proporción de la elección provincial.

Juntos por el cambio, en sus distintas variantes, extremó su demagogia opositora “republicana” aunque una de sus candidatas es negacionista de la dictadura y el ganador es nada menos que del partido del Olmedo. Todos esquivaron prolijamente posicionarse frente a la gran cuestión que delimita aguas: el ajuste capitalista y los acuerdos con el FMI que deberá avalar el próximo congreso nacional.

Desde el PO en el Frente de Izquierda, al contrario, hicimos un gran trabajo de preparación política para enfrentar el ajuste, y una movilización excepcional. Desarrollamos una agitación sobre el alcance de la crisis a partir de caracterizar el fracaso de los gobiernos de las últimas décadas y sus planes fondomonetaristas que implicaron enormes sacrificios y solo nos llevaron a crisis más severas.

Es con estos ejes que el FIT-U duplicó la votación de hace un mes atrás a nivel provincial. Es un capital para enfrentar lo que se viene con más militantes organizados en las barriadas, entre los jóvenes y en los lugares de trabajo.