El miércoles 11, trabajadores de la Cooperativa de Productores Tabacaleros de Salta (Coprotab) se manifestaron frente a la Legislatura salteña denunciando una tentativa de supresión de 350 puestos de trabajo.

La Cooperativa de Productores Tabacaleros de Salta (Coprotab) anunció que dejará de procesar el tabaco y con ello desaparecerán 350 puestos de trabajo en lo que se llama la industrialización primaria, que deja el producto listo para ser exportado (Salta exporta más del 90% de su producción que es un tercio del total nacional).  La Cooperativa  nace en 1972 con el objetivo central de procesar y comercializar el grueso de la producción tabacalera local y como un recurso defensivo  de los productores (hoy son unos 2000) frente  al monopolio del acopio y la exportación en manos de las multinacionales Massalin y en su momento también Nobleza, hoy reemplazada por Alliance One.

El diputado oficialista  y presidente de la Cámara del Tabaco de Salta, “Tuti” Amat, en los hechos el impulsor del “ajuste”, llamó a los trabajadores a estar tranquilos, argumentando que se seguirán pagando los sueldos este año aunque no haya procesamiento de tabaco. Al mismo tiempo, los sindicatos SOT y SUETRA salieron a promover los retiros voluntarios. Estos implican sumas muy menores a las habituales porque se computan los meses efectivamente trabajados (como la actividad es por temporada a un compañero de 15 años de antigüedad apenas le computan 5 o 6 para el cálculo de la indemnización).

Los impulsores de este ajuste alegan que la maquinaria está obsoleta y que ya tienen un convenio para llevar el tabaco a procesar a Massalin. Pero los trabajadores denuncian que se trata de un vaciamiento deliberado de  parte de los directivos que llevan una década en la gestión de la empresa. Hace varios años que los trabajadores  vienen denunciando la desinversión y falta de mantenimiento, además de evidentes manejos fraudulentos en la administración, especialmente en lo que tiene que ver con la distribución del Fondo Especial del Tabaco (FET). Este  es una parte del precio que reciben los productores, que la camarilla dirigente reparte de manera cada vez más arbitraria.

Además del reclamo de los trabajadores, han comenzado a oírse voces de productores que cuestionan la administración y rechazan que la Cooperativa deje de procesar,  porque significaría un retroceso de 44 años en la estructura productiva y los dejaría nuevamente “como rehenes de las multinacionales”.

Se denuncia, además, que la producción viene en picada porque el FET se viene distribuyendo cada vez más por hectárea sembrada, independientemente del volumen producido. En 2005 se produjeron 47 mil toneladas y este año algo más de 30 mil.

El pago por hectárea benefició a los grandes terratenientes, en detrimento de los pequeños productores, fomentando el parasitismo, la desinversión y la concentración del negocio y la tierra. El cierre de la planta procesadora alimenta esta tendencia pues ahora que se achica el margen de ganancia (acaparada por Massalin) se acelerará el proceso de extinción de los pequeños productores.

Autoconvocatoria obrera contra el desguace

Por iniciativa de un grupo de trabajadores y de la bancada del PO se ha concretado la primera asamblea y se desarrolló la movilización ya aludida a la Legislatura. La conciencia está muy alta de que no hay que dejar pasar este primer paso en el desguace de la cooperativa.

Los reclamos son claros: plan de mantenimiento de emergencia de la línea de producción para que en diciembre se siga procesando con todos los obreros adentro. Que se abran los libros de Coprotab para una auditoría obrera y de los pequeños productores, para saber a dónde fueron a parar  las ganancias extraordinarias  de esta empresa que viene procesando y exportando el 60% de la producción de tabaco salteño (es la primera empresa privada de capitales locales).