Políticas

1/11/2007|1015

Salta: Triunfó la polarización patronal

Como anticipáramos antes de las elecciones, las dos variantes del régimen político de Salta consiguieron acaparar el 90% del electorado.


Las listas colectoras de la cooperativa electoral organizada por Urtubey lograron una diferencia del 0,78% sobre Wayar, aunque Romero les ganó para senador nacional. Este resultado da toda la impresión de una salida pactada entre ambos sectores, que recibieron el acuerdo del gobierno nacional para llevar la candidatura de Cristina Kirchner a la Presidencia. En la capital triunfó holgadamente el intendente Isa, de la lista romerista.


Urtubey ganó en las principales ciudades de la provincia, incluida la capital. En el caso de Orán, canalizó la oposición un viejo caudillo local, Barberá, gracias a un fuerte apoyo del partido Renovador presidido por Lara Gros -el apoderado del Ingenio San Martín del Tabacal.


La campaña de Urtubey jugó a fondo la carta ‘nacional y popular’ sin cuestionar su pasado romerista. Tomó la mayor parte de las reivindicaciones del movimiento popular, sin dejar de reivindicar las “reformas estructurales” de Romero. Prometió el 82% móvil a los jubilados y la derogación de la averiguación de antecedentes; denunció al régimen de las camarillas y la concentración del poder; propuso la revisión del gerenciamiento privado en salud y del contrato de Aguas de Salta, y varios etcéteras de este tipo. Todo esto, claro, cuidando de no arrimarse a ninguna de las luchas sociales en curso ni aparecer pegado a las movilizaciones de los asentamientos ni de los docentes. Armó un frente con la derecha, el Partido Renovador, a partir de las iniciativas de cooptación que había iniciado Kirchner, y naturalmente con los Libres del Sur-Barrios de Pie y varios sectores de la CTA. Apoyado en esta coalición salió a disputar fuerte al electorado del Partido Obrero, en especial con el argumento de que él era el único capaz de desalojar al romerismo de la Gobernación. El gobierno también salió a confrontar con nosotros, incluso por medio de la cadena oficial, aunque en este caso para rechazar nuestra intervención en apoyo a los movimientos reivindicativos que tuvieron lugar durante la campaña electoral. La Legislatura votó una comisión para investigar la participación de nuestros parlamentarios en la huelga de los docentes autoconvocados.


Los resultados en las municipales de la capital ilustran muy bien la naturaleza de la opción del electorado, porque en los últimos dos años confrontamos duramente con el intendente Isa con relación a sus mega-proyectos inmobiliarios, en tanto defendíamos planes para viviendas populares. Isa hizo la mejor elección del oficialismo, en tanto que nosotros perdimos cuatro de cinco concejales.


El mayúsculo fraude de las colectoras


Tanto la candidatura de Urtubey como la de Wayar llevaron adheridas una gran cantidad de listas colectoras en toda la provincia, desde intendentes hasta diputados provinciales y concejales. Sin esta ‘metodología’, ni unos ni otros hubieran podido evitar una enorme dispersión de fuerzas. Pero, inversamente, el ‘sistema’ permitió que algunas de estas listas sin existencia política real hayan metido hasta diputados y concejales, explotando el ‘beneficio’ de ir colgadas a las principales candidaturas en disputa. Por ejemplo, en Orán, donde participamos y organizamos importantes luchas reivindicativas, perdimos nuestro lugar en el Concejo, en tanto que el inexistente Frente Grande, que estuvo ausente de cualquier proceso político, se llevó dos concejales. Pero incluso este fraude demuestra que el electorado, forzado por una situación de polarización, dio su respaldo a las candidaturas que reivindican la reactivación económica y una política de autonomía nacional, y dejó de lado nuestro planteo obrero y socialista. Tanto en Orán como en Tartagal o en la capital, el tramo final de la campaña electoral nos tuvo como protagonistas de movimientos de lucha por la vivienda de los sectores más desposeídos de Salta. Es con esta ‘imagen’ que llegamos al 28 de octubre: el resultado electoral indica que, por ahora, esta metodología de lucha no cuenta con el apoyo de una gran mayoría de los trabajadores.


Nuestros resultados y los desafíos por delante


El enraizamiento de nuestro partido se manifestó en un corte de boletas a favor de los candidatos a legisladores del PO, que en El Bordo, Aguaray, Mosconi y la capital nos permitió superar el 5%, más de tres veces que lo obtenido para presidente. Pudimos conservar, de este modo, una de las cinco bancas en el Concejo Deliberante, pero nos faltó un punto para lograr mantener una de nuestras bancas en disputa. Hemos quedado con dos diputados en la Legislatura.


Hubo a favor de nuestro partido un voto de resistencia a las dos variantes capitalistas. Este voto lo peleamos en los lugares de trabajo, en particular en escuelas y hospitales. En esta elección superamos ampliamente la cantidad de fiscales, que cumplieron una heroica tarea.


Es claro que en este retroceso electoral ha pesado también el enorme operativo político que se organizó desde el Estado y desde todo el arco patronal para sacarnos de las bancadas, influyendo sobre una parte de la opinión publica que aun simpatizando con las causas que defendimos rechaza el ‘desorden’ de movilizaciones populares que son protagonizadas por los sectores más explotados, vulnerables y marginados de la población. Aún debemos convencer a la mayoría de los trabajadores de que la extrema pobreza es una consecuencia de la organización capitalista vigente y que nuestra lucha contra ella forma parte de una política de reorganización social de conjunto sobre nuevas bases -que tiene que ver directamente con las expectativas generales del pueblo trabajador.


La actuación de las bancadas del PO ha estado todo el tiempo al servicio del desarrollo de las luchas y de la conciencia y organización de los trabajadores. Para superar el retroceso político-electoral que hemos sufrido deberemos reforzar nuestra acción en las grandes organizaciones populares, el trabajo de propaganda y educación, la constitución de núcleos partidarios y el mantenimiento de los locales en forma permanente. Con relación a la izquierda democratizante en Salta, sus resultados han sido un reflejo adecuado de su raquítica intervención política y de su exacerbado faccionalismo.


Se abre una etapa con una extensa agenda de las reivindicaciones pendientes, y por sobre todo que pondrá a prueba las pretensiones ‘nacionales y populares’ de la nueva Gobernación. Esta deberá lidiar con el control que el aparato romerista conserva sin rivalidad en el aparato provincial. No hace falta decir que tenderá al compromiso y al arreglo por encima de sus promesas al electorado.


Con Pablo López y Patricia Poblete -nuestros dos diputados en la Legislatura- y con Cristina Foffani en el Concejo Deliberante, vamos a acompañar con iniciativas legislativas y en la calle la defensa de este programa en esta nueva etapa política que se abre en Salta.


CARGO A GOBERNADOR


1. FRENTE PARA LA VICTORIA-PARTIDO RENOV 230.271 45,48%


2. PARTIDO JUSTICIALISTA – FRENTE JUSTICIALISTA 226.201 44,67%


3. PROPUESTA SALTEÑA 12.998 2,57%


4. CONCERTACION SALTEÑA UCR-MID 10.316 2,04%


5. PARTIDO DEL OBRERO 10.184 2,01%


6. PARTIDO NUEVA GENERACION 4.328 0,85%


7. ENCUENTRO POPULAR AMPLIO – EPA 2.116 0,42%


8. MOVIMIENTO SOCIALISTA DE LOS TR -MST 1.382 0,27%


9. MOVIMIENTO POPULAR SALTEÑO 1.263 0,25%


10. PARTIDO HUMANISTA 936 0,18%