El gobierno salteño de Sáenz ha convocado a una ronda de “diálogo” a los partidos políticos para conocer su opinión sobre la propuesta que tiene de eliminar las elecciones Primarias Abiertas, Obligatorias y Simultaneas (Paso), con la única finalidad de legitimar las maniobras que está urdiendo el gobernador para ir por su reelección.

La principal maniobra de Sáenz, y que ya es una decisión tomada, no está puesta en discusión: el adelantamiento de las elecciones provinciales. Con esta iniciativa, el gobernador busca evadir su completa responsabilidad en la crisis nacional, toda vez que fue uno de los gobernadores que más fervientemente apoyó la aprobación del pacto con el FMI, adelantándose incluso con la aplicación del ajuste sobre los salarios y con los tarifazos. Sáenz es en Salta el ejecutor del ajuste impuesto por el FMI contra los trabajadores y al mismo tiempo busca revalidar el poder local para proteger el interés de los negocios de los capitalistas locales, que pueden verse afectados.

La eliminación de las Paso también es una maniobra ya que con ella el gobernador busca evitar una dispersión de su frente político y disciplinar a la tropa propia, de manera de mejorar sus chances reeleccionistas.

Todo el mundo conoce la oposición del Partido Obrero a las Paso, porque constituyen una intromisión estatal en la vida interna de los partidos, pero no por eso dejamos de denunciar que lo del gobernador no es para abaratar costos ni para avanzar en una mayor democratización, sino para seguir perpetuando en el poder al régimen oligárquico que gobierna Salta hace décadas, con los Romero, Urtubey y ahora con Sáenz. Con este mismo fin propuso la reforma constitucional, una estafa política de grandes proporciones, presentada en nombre de “un poder político que se autolimita”, de parte de un gobierno que pretende la reelección y dejó abierta la posibilidad de un tercer mandato.

Tampoco está en debate, por ejemplo, la eliminación de los pisos proscriptivos para acceder al parlamento, que, en las últimas dos elecciones, dejaron en la ciudad de Salta sin representación parlamentaria a casi la mitad del electorado. Con la reforma constitucional esta situación se agravará ya que los concejales se elegirán por mitades, disminuyendo las posibilidades de ingreso de las minorías.

Pero es claro también que todo este “debate” busca tapar la terrible realidad que vive el pueblo argentino y que en Salta golpea aún más fuerte, porque sufrimos de la mayor precarización laboral, la mayor desocupación, la muerte de niños de las comunidades originarias por hambre, los salarios más bajos y el déficit habitacional enorme, mientras el gobernador festeja el saqueo minero que se lleva el oro y el litio por nuestras narices y apenas deja unas monedas verdes para seguir pagando una deuda fraudulenta.

Nada de esto está en debate y por eso es más importante aún la enorme Marcha Federal que expuso todos estos problemas ante los ojos de todas las trabajadoras y trabajadores del país. La Unidad Piquetera ha puesto en debate nacional lo que realmente importa. Por eso desde el Partido Obrero llamamos a las y los trabajadores ha seguir en la calle luchando por trabajo, por salario y contra el hambre. Denunciamos a la CGT y la CTA, que no convocan a un paro en medio de semejante crisis.

A partir de esta lucha que estamos dando, invitamos también a construir junto al Partido Obrero una alternativa política propia de los trabajadores frente al régimen del FMI que gobierna el país y el régimen oligárquico que gobierna Salta y ha cooptado al conjunto de las llamadas fuerzas de oposición a excepción de la nuestra.