En las últimas semanas del 2016, un importante grupo de trabajadores profesionales de la salud (psicólogos, psicopedagogos, acompañantes terapéuticos, fonoaudiólogos) se autoconvocó para denunciar el estado de precarización en el cual, en calidad de prestadores de las obras sociales, desempeñan sus tareas cotidianas.

Primero fue un paro “autoncovocado” por redes sociales el 30 de noviembre (que terminó conviritiéndose en una asamblea en las puertas del propio Ministerio) y después con un acto el 20 de diciembre por la mañana en la puerta de la Superintendencia de Seguros de Salud, donde denunciamos el cuadro alarmante donde centenares de trabajadores no cobran desde hace meses sus prestaciones o las liquidaciones por los “errores de cálculo” terminan liquidando hasta el 20 o el 30% menos de sus salarios. En ambas instancias, APEL (Agrupación Profesionales En Lucha), la AGD-UBA y los estudiantes del EPA (UJS-PO e independientes Psicología UBA) se hicieron presentes para dar apoyo al reclamo de los compañeros y compañeras.

En todo este cuadro se revela la precarización en la Salud pero también en el Sistema Educativo. Muchos trabajadores desempeñan sus tareas como APND y/o AE, profesionales de la salud y la educación (psicólogos, psicopedagogos, licenciados en ciencias de la educación, musicoeterapeutas, maestros en educación especial, fonoaudiólogos) realizando actividades de integración e “inclusión” de niños con discapacidad en escuelas comunes, facturando a obras sociales o prepagas, tercerizados muchas veces en “Centros de Salud”, bajo la categoría –falaz– de “Maestro de Apoyo”: estos trabajadores están obligados a ser monotributistas (con el reciente aumento del monotributo sufren un recorte brutal en sus ingresos) y a pagar seguros. Inclusive, al día de hoy, no son reconocidos en el propio Estatuto Docente o bajo ningún Convenio Colectivo de Trabajo.

Toda esta brutal precarización de trabajadores profesionales y técnicos en el campo de la Salud y la Educación cuenta con la burocracia sindical gestora –y vaciadora– de las obras sociales como patronal y, desde hace muchos años y gobiernos, la complicidad del Estado a través de los ministerios de Educación, Salud y principalmente la Superintendencia de Seguros de Salud, que “regula” la suculenta caja de miles de millones que la burocracia sindical recibe del Estado para presuntamente garantizar las prestaciones de las obras sociales.

No hay verano ni mes de receso que pueda atenuar la bronca y las ganas de organizarse de los compañeros y compañeras. En las primeras semanas de enero, se realizarán asambleas en la AGD UBA y se extenderá la campaña para otros gremios clasistas docentes (Ademys, los SUTEBA combativos). Tomando el ejemplo de los Jóvenes Científicos Precarizados del CONICET –que vienen de obtener un triunfo contundente luego de cinco días de toma–, la organización de los trabajadores profesionales precarizados es la condición necesaria para poner fin al tercerismo y la precarización.

Queda planteado en el debate la perspectiva de formar un gremio clasista de prestadores para garantizar las condiciones de trabajo y la estabilidad de cualquier trabajador conveniado.

Pago YA! de honorarios adeudados a TODOS los prestadores de salud. Pago a MES VENCIDO. Que el Estado, la SSS se hagan cargo de todos los meses adeudados o no pagados por las Obras Sociales.

Extensión automática del presupuesto de marzo 2016 a marzo 2017 de los APND/AE hasta su inclusion efectiva.

Corrección inmediata del “error de cálculo” de la resolución 2001/E2016 del Ministerio de Salud de la Nación sobre el modulo mensual “maestro de apoyo” y su siguiente modificatoria 2239/E2016. Que la SSS inste a las obras sociales, prepagas y “centros de salud” a abonar el nomenclador completo de los meses de octubre y noviembre 2016 ( 9363,83)

Incorporación de APND/AE en el Estatuto Docente bajo concurso protegido como Profesionales de Apoyo a la Integración Escolar. Estabilidad laboral y derechos de los trabajadores APND nomenclados actualmente bajo la sigla “Maestro de apoyo” dependientes actualmente del Ministerio de Salud.

Basta de retenciones de honorarios por parte de los centros de salud. Reconocimiento como trabajadores de la educación pública, Derechos laborales elementales como trabajadores y profesionales de la educación: Obra social, ART, régimen de licencias (enfermedad, estudio, maternidad, vacaciones, aguinaldo). .Cargas sociales/ aportes jubilatorios. Basta de presión tributaria y trabajo en negro encubierto bajo el régimen de monotributo.