El Partido Obrero de Jujuy participó en la “Marcha del Apagón”, en el 30 aniversario del secuestro de 30 compañeros (y la detención de más de 400) en Libertador General San Martín, el pueblo del ingenio Ledesma. Llegamos con una delegación de 60 compañeros, provenientes de San Salvador, Perico, San Pedro y Ledesma; marchamos a pie los cuatro kilómetros desde Calilegua a Ledesma. Nos anotamos para participar entre los oradores del acto. Con nuestra bandera del Partido Obrero, banderines y una pancartita del comedor Pikachu, del Polo Ledesma, recién pintada por las cumpas ex CCC, esperamos en la calle a que pasaran las organizaciones para encolumnarnos. Los medios nacionales y provinciales nos filmaban; también los servicios.

Entonces, Milagros Salas (secretaria adjunta de ATE, dirigente del CTA Tupac Amaru), con veinte guardaespaldas salidos por un costado, junto a 2.000 personas llevadas a punta de palos por sus matones, empezó a empujar violentamente a nuestros compañeros gritando “váyanse ya de acá”. Salas rompió unos volantes, arrebatados al cumpa Miguel, que circularon en toda la marcha mientras avanzaba la gente. En particular, entre los participantes de su columna, que nos estiraban la mano, pedían el volante para esconderlos rápidamente entre sus ropas.

Fueron veinte minutos. Estuvieron despotricando, insultando y agraviando en un lenguaje de “códigos del penal”. Salas azuzaba a su gente diciendo que hablamos mal en los medios de la CTA, mientras ellos trabajan honestamente, que somos buchones, canas de Fellner. Luego se la agarró conmigo con odio (mi niño temblaba y lloraba). Entre insultos gritó: “hija de mil putas …, sos boleta”. Con sesenta compañeros como testigos, cantaban que en el camino a Ledesma nos iban a agarrar.

Pasada la situación, con la tristeza de los cumpas por el episodio, nos reunimos para decidir cómo seguía todo, midiendo los riesgos. Decidimos que dejábamos de participar de la marcha para resguardar a los cumpas; pero que no dejamos la lucha por desarrollar más que nunca el Partido en la provincia. En especial Ledesma, donde el poder se vale de los “sicarios” a su servicio para evitar el desarrollo de las luchas; donde se atropellan los derechos humanos en todas las formas posibles.

Allí tomaron conciencia los cumpas del enemigo que enfrentamos. “Si ladran Sancho es porque cabalgamos”. Sirve para madurar la responsabilidad militante, para reboblar el empeño en Ledesma, en San Pedro y en el resto de la provincia.

Al hijo de Olga Aredes, al que no encontramos, le dejamos el volante con una carta explicando el motivo de nuestro retiro de la movilización. En Ledesma se repartieron 500 volantes que nos habían sobrado.

En el aniversario del apagón 2005, Salas se agarró a palos con la CCC; en otro lugar, golpeó al MST, al Seom, al ex dirigente de la CCC Lucas Arias hace 20 días, en una oficina con el ministro de Infraestructura y la Policía presentes; antes, a los compañeros Gaby y Mario, del PO, en Casa de Gobierno.

Salas tiene el método mafioso del peronismo. Se reconoció “peronista” en un incidente violento el 26 de julio, en el municipio de San Pedro (ver las fotos en Pregón, 26/7). Maneja los penales de Jujuy; maneja quién entra y quién sale; festeja los aniversarios de los pabellones; espera a los reos en la puerta cuando salen en libertad para sumarlos a su patota, ofreciendo “el aguante” mutuo. A cambio no les falta “nada”; “la poli” le tiene miedo o la sobornan; la barra brava de Gimnasia (el Lobo jujeño) son sus discípulos. Su cuenta bancaria crece.