Políticas

30/4/2020

San Carlos-Salta: cómo puede afectar a los trabajadores la nueva cuasimoneda

¿Globo de ensayo para toda la provincia?

El intendente de San Carlos, municipio distante a casi 200km de la ciudad de Salta, ha decidido lanzar una cuasimoneda, “el sancarleño”, con el argumento de reactivar la economía local.


Según Héctor Vargas, el intendente (quien pertenece al PJ), la medida fue consensuada con los comerciantes locales, por lo que según él, no habría especulaciones a la hora de recibirlos. La idea es que la plata se quede en el municipio y evite que la gente vaya a Cafayate o incluso a Salta para hacer sus compras. Todos los viernes, los comerciantes canjearian los bonos o el monto recibido virtualmente, por pesos.


Según informa Salta/12 (Página12), el bono será utilizado para pagar un 30% del salario de los empleados contratados por el municipio, es decir los precarizados, que son la mitad de la planta. También se pagará con eso la ayuda social que el propio municipio entrega. Ese bono, o tarjeta (que sería virtual), tendrá como respaldo los fondos de la asistencia social y solo podrá ser usado en el ejido municipal.


Es claro que los municipios son el eslabón más débil en medio de una crisis de alcance mundial, de la que Salta no escapa. La provincia tiene una enorme deuda en dólares que hace inminente políticas de ajuste aún mayores. Uno de los argumentos del intendente de San Carlos para la emisión de este bono es la caída de la coparticipación municipal. Lo de San Carlos es solo un anticipo de lo que puede extenderse a todos los municipios.


Esta situación ha dejado en claro también la enorme precarización del trabajo de los municipales que en este caso abarca a la mitad de la planta municipal. También la de la población en general que debe trasladarse incluso hasta Salta, seguramente porque necesita buscar mejores precios.


El olmedismo reclama cuasimonedas para todos


En una nota reciente en radio Aries, el diputado provincial olmedista, Julio Moreno, ha reivindicado a las cuasimonedas como una herramienta válida e incluso reclama que todos los municipios y las provincias puedan hacer uso de este recurso financiero, particularmente lo pide para Salta. Agrega que en ese caso deberían poder usarse para pagar impuestos y servicios. Sin embargo, no se detuvo a explicar cuáles son las consecuencias que las cuasimonedas tienen particularmente para los trabajadores.


Como siempre el olmedismo (la fuerza política del ex diputado nacional, Alfredo Olmedo) sólo se preocupa por la defensa de los intereses empresarios. Apenas iniciado el gobierno de Macri, Olmedo reclamó en el Congreso que el dólar estaba muy bajo, levantando la voz de los exportadores del campo, es decir su propio interés.


Las experiencias anteriores


En la década del 80, el gobierno de Roberto Romero emitió los bonos de cancelación de deuda con los que se pagaban los salarios de los empleados públicos. Como reconoce incluso el diputado Moreno, en la entrevista mencionada, la experiencia fue desastrosa. En un momento los comerciantes solo recibían los bonos con recargos, o para pagar solo una parte de la compra. Para salir de la provincia había que hacer malabares para conseguir la moneda de circulación nacional.


Durante el gobierno de Juan Carlos Romero, hijo de Roberto, una parte de los salarios se pagaban con Luncheon Chek, los popularmente conocidos como tickets canasta, que casi era de uso exclusivo en supermercados. Luego de la crisis del 2001, esos tickets coincidieron con los Lecop, por lo que los trabajadores estatales cobraban su salario con tres monedas diferentes. Si bien el gobierno logró evitar recargos por el uso de los tickets, no pudo evitarlo con el pago en Lecops.


En el muncipio de Salta durante la intendencia de Alejandro San Millán, una parte del salario de los municipales se pagaban con cheques diferidos, una forma particular, si se quiere, de cuasimoneda. Ningún comerciante aceptaba esos cheques a su valor nominal por lo que para los municipales significó una rebaja salarial. Sin embargo los grandes comercios sobre todo, tuvieron su gran beneficio porque el municipio les reconoció los cheques, principalmente para el pago de tasas e impuestos, a un valor superior al nominal.


Lo de San Carlos puede ser un ensayo, el puntapié del lanzamiento de cuasimonedas en la provincia. Por ahora el gobernador Gustavo Sáenz no abrió la boca para opinar de este tema.


Ninguna cuasimoneda. Defendamos el salario de los trabajadores. Por un impuesto especial y progresivo a todas las grandes riquezas, bancos, patrimonios y dueños de la tierra y el no pago de toda la deuda externa. Que la crisis la paguen los capitalistas, Olmedo entre ellos.