Políticas

30/10/2008|1061

San Isidro no es distinta

Los centros residenciales de San Isidro son una gran “zona liberada”. Es mentira que por el retiro de la Gendarmería de La Cava hoy lamentemos la tragedia del ingeniero Barrenechea. Durante los últimos cuatro años, los vecinos vimos cómo secuestran, matan y trafican drogas, antes y después de la Gendarmería, antes y después de la Bonaerense 2.

Sin embargo, y con la excusa de la inseguridad, desde hace años La Cava está militarizada (por Prefectura antes y Gendarmería después y ahora nuevamente). Las razzias son frecuentes y violentas. Recorren los pasillos disparando a mansalva e incluso emplean gases. En La Cava se denunciaron más de 50 casos de gatillo fácil en los últimos años. De esto no se habla.

Las grandes bandas de secuestradores y narcotraficantes operan con la protección directa de uniformados y fiscales. Luis Orlando Peveri, el jefe policial amigo de Posse, fue desplazado por ‘coimas y arreglos’ para hacer desaparecer causas. Las empresas de seguridad privada, montadas por comisarios y policías retirados, se instalaron en San Isidro más que en cualquier otro distrito, desde las cuales operan para toda la zona norte.

¿Coincidencias?

Posse se ha montado de la forma más perversa y demagógica sobre esta tragedia. Reclama bajar la edad de imputabilidad de los menores, una policía propia, más comisarías, más cárceles. Una campaña a la que también se suman el gobernador Scioli y otros intendentes.

El aparato represivo desplegado en las calles no ha servido ni servirá para garantizar la seguridad del pueblo de San Isidro. Porque son ellos, los cómplices, garantes y protagonistas del crimen organizado en todos los órdenes (secuestros, robos, tráfico de drogas). No se le puede pedir al lobo que cuide al gallinero.

Un gobierno de trabajadores se hará cargo de la seguridad a los propios trabajadores y vecinos, para lo cual disolverá los aparatos represivos que organizan el delito. Los vecinos deberían organizar Asambleas Populares para darle una salida política a la inseguridad que crea el régimen social y político actual.

Las recetas de Posse son más de lo mismo.