A manera de introducción haremos referencia a un análisis de la metodología de medición de pobreza e indigencia del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) a partir del 2016, publicado por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) el 8/10/17, durante la presidencia de Mauricio Macri.

El Informe muestra las inconsistencias de la medición que realiza el Indec sobre la caída de la pobreza de 9,8 puntos porcentuales (p p) y 17,1 p p en los grandes aglomerados de Córdoba y San Juan respectivamente, bajo el título “Llamativa reducción de la pobreza en el segundo semestre del 2017 en San Juan y Córdoba”. Con estos datos podríamos decir que “las disminuciones de pobreza en Córdoba y San Juan explicarían en el año 2017, el 53% de la caída en la pobreza total en el país, algo completamente inverosímil” remata Cepa.

Las inconsistencias se explicarían en variaciones en la metodología que aplica el Indec a partir del año 2016, para calcular las proyecciones poblacionales, cálculo y composición de canasta alimentaria y población económicamente activa. Dichos variaciones “mejoran la distribución del ingreso y suavizan los cambios de transferencia de ingresos”.

Vale esta introducción a raíz de la reciente publicación en Diario de Cuyo que afirma que la pobreza en San Juan publicada por Indec es, por persona, 6 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional (33,2 % de personas pobres en el segundo semestre del año pasado) y que el número de personas indigentes se redujo a 1,9 %, “siendo el menor valor registrado por el Indec en los últimos 7 años” (Diario de Cuyo, 31/03).

Las “inconsistencias”

Contrariamente a lo que comunica Diario de Cuyo, en diario Los Andes del 23/2, en el cuadro 3.1 que informa sobre el promedio del ingreso total individual por provincia, se constata que San Juan se encuentra, con un ingreso promedio de 76.829 $, por debajo del promedio del ingreso individual de Nación de $ 80.435. (Fuente Indec, Encuesta Permanente de Hogares).

Escudriñando en las inconsistencias, los que vivimos en San Juan sabemos que, en nuestra provincia, la tasa de inactividad es la segunda más alta del país (59%), el porcentaje de asalariados sin descuento jubilatorio es el más alto del país, somos la tercera provincia con mayor pérdida de empleo privado en el país en 2021 (7%).

Además, en el primer trimestre de 2022 los hogares con acceso a internet fijo o móvil representaron uno de los números más bajos medidos por Indec.

Estos porcentajes si tienen consistencia con la Canasta Familiar medida por la Junta Interna de ATE-Indec que considera en el cálculo gastos en alquiler, recreación e internet entre otros.

Los números hablan por sí solos del modelo productivo diseñado hace poco más de 20 años por Gioja y Uñac y compartido por Orrego y los libertarios que apuntan a una provincia desarrollada con megaminería, agroexportación, hotelería y turismo.

Una provincia con privilegios para pocos y muchos rondando la línea de pobreza y de indigencia

Para este modelo productivo, la minería cuenta con leyes de libre disponibilidad del recurso minero, regímenes impositivos especiales por 30 años, devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), exención de derechos de importación, previsión para conservación del ambiente deducible de ganancias, restitución de hasta el 12 % en retenciones y regalías mineras por el 3% del valor en boca de mina.

A cambio de tanto, la minería a gran escala genera poco empleo directo, el 4% de empleo privado registrado y el oro se exporta como lingote, sin industrialización.

Por su lado, los agroexportadores no se quedan atrás, con disminución del pago de aportes patronales, disminución de retenciones para exportaciones y aportes no reembolsables para productores destinado a elaboración de vino de exportación.

La otra cara de la moneda son los cosechadores a los que se les paga por una gamela de 20 kg, de $80 a 100 sobre los que se hacen los descuentos de ley: “Un cosechador para cosechar 70 gamelas diarias, dependiendo del parral, se debe trasladar 8 km al día, subiendo por cada gamela un banco de cosecha de 1,60 m con 8 escalones”. El esfuerzo requerido es tan fuerte que solo califican los más fuertes” (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Inta).

Como cierre, los pequeños productores chacareros, ante la sequía extrema, no pueden extraer agua subterránea para regadío, porque los costos son inalcanzables y los créditos solo acordes a los grandes productores. Resultado de esto es el encarecimiento de las verduras, frutas y hortalizas en la mesa de los sanjuaninos.

San Juan es una provincia castigada por la megaminería y la sequía, ambas consecuencia del capitalismo extractivista y el ajuste que sus gobernantes cargan sobre los hombros de los trabajadores.

Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda-Unidad decimos:

Basta de precarización laboral y saqueo

Fuera los políticos capitalistas

Por un movimiento popular con banderas socialistas, el 14 de mayo sumate a la lucha con el FIT-U

https://prensaobrera.com/politicas/el-significado-del-que-se-vayan-todos-de-los-choferes