Políticas

28/9/2015

San Juan: una rebelión popular contra la megaminería

Scioli, con los monopolios contaminadores


Soledad Sosa, junto con una delegación de parlamentarios del Partido Obrero en el FIT, acompañó a los miles que marcharon desde Jáchal e Iglesias hasta la capital sanjuanina, con un solo reclamo: “Fuera Barrick Gold”.


 


Esta movilización se suma a las de una semana atrás, con más de mil manifestantes en la capital sanjuanina y de casi ocho mil en Jáchal -una localidad que no supera los 25 mil habitantes. En las principales concentraciones urbanas, pero también en los pueblos más alejados, se desarrollan masivas asambleas populares.


 


El derrame de cianuro no es ni un “error” ni un “accidente”, es una de las consecuencias de mover montañas enteras, para luego separar micrones de oro de la piedra y utilizar millones de metros cúbicos de agua. La contaminación es intrínseca a la megaminería metalífera a cielo abierto.


 


Catástrofe social


San Juan procedió a un cambio radical de su economía, en aras de la megaminería. Sólo Veladero significa el 28% del producto bruto de San Juan y la minería en general el 39%.


 


Ello significó la destrucción de miles de puestos de trabajo en fincas y chacras. La producción de uva de la provincia se está limitando a la de mesa, mientras que la utilizada para la producción vitivinícola queda rezagada. El cambio en la economía sanjuanina también significó un fuerte desplazamiento demográfico: el departamento que más ha crecido poblacionalmente es Iglesias (donde está Veladero) un 35%. Una vez agotados los recursos de la mina, lo que se calcula en diez años, no se puede volver a la actividad económica anterior. Un mar de desocupados, pequeños comerciantes quebrados y un pasivo ambiental brutal será el saldo de la actividad de Barrick en San Juan.


 


No fue la válvula


El intento de responsabilizar a un grupo de operarios por la apertura de una compuerta, última contención luego de la válvula que se rompió, para justificar el desastre del derrame de cianuro, es una cortina de humo.


 


En San Juan existe un cerrado cerco mediático, impuesto por el gobierno de Gioja, para distorsionar la realidad y mantener la idea ficticia de un gran progreso provincial como fruto de la actividad de la megaminería. Este esquema ha saltado por los aires con las asambleas y grandes movilizaciones del pueblo sanjuanino.


 


Scioli viajó de emergencia a “bancar” a Gioja y la Barrick Gold. Es claro que para el candidato oficial la megaminería es una cuestión de Estado: el candidato a suceder a Cristina aprovechó la visita para hacer lo que hacen todos los “candidatos del ajuste”: disimular el alcance de la crisis capitalista, sus consecuencias sobre el país y sobre el modelo. En la tribuna donde defendió al gobierno de Gioja, prometió que “el mundo seguirá demandando más minerales” cuando ocurre precisamente lo contrario: el precio del oro que se extrae en Veladero se ha derrumbado, y la Barrick -fuertemente endeudada- tambalea a nivel internacional. El ajuste, para los pulpos mineros, pasa por menores controles en sus procesos industriales. Mientras Scioli saludaba a la Barrick, el presidente del Concejo Deliberante de Jáchal, también del Frente para la Victoria participó como “un ciudadano más” de las asambleas y movilizaciones. Por otro lado, existe una disputa judicial entre jueces federales y provinciales en torno a la confiscación de pruebas, documentación y la propia investigación.


 


Las resoluciones de suspender la actividad de la Barrick y el uso de cianuro, que en un principio fueron un operativo para desactivar la movilización popular, se han transformado en un arma de doble filo, pues la ha fortalecido.


 


Por una salida popular a la crisis


Las asambleas han planteado la suspensión de la actividad de la mina, que la Barrick se haga cargo del pasivo ambiental, de los trabajadores en actividad y los que fueron despedidos o suspendidos, así como también de los costos de atención médica y los controles de los pobladores de la zona.


 


Para ganar, se impone una alianza entre las asambleas ambientales y los obreros de la mina. La ocupación de la mina por sus trabajadores es una medida que fortalecería el reclamo de las asambleas y terminaría por doblegar a la Barrick.


 


Las fuerzas militantes del PO sanjuanino participan activamente de la movilización en curso.