Políticas

24/5/2006|947

San Lorenzo: El fuego aún está encendido


Los vecinos de calle General Mosconi tienen un conflicto de larga data con la empresa ACA y el Municipio.


 


El constante tránsito de camiones por las calles de San Lorenzo es intolerable, pero, lo es peor aún para estos vecinos, que sufren no sólo el deterioro de sus viviendas, sino que han comprobado enfermedades en la sangre. Suman a estas patologías las ya corrientes, como son las respiratorias y de la piel debido a la contaminación ambiental. Además tenemos que recordar que hace poco tiempo, producto de la acumulación de gases, explotaron los silos de esta empresa, que está en pleno ejido, donde murieron sepultados tres obreros.


 


El año pasado, para frenar los cortes que realizaban los vecinos, la intendenta y su esposo el senador mandaron “liberar” la zona y cumplieron con la amenaza anunciada. Un camión con matones a sueldo, catalogados como “vecinos de barrio norte”, golpearon a los vecinos que defendían sus derechos.


 


Luego, de marchas y denuncias se logró que se redujera el paso de camiones de 24 horas a 12 horas.


 


Hace poco, comenzó con mucha fuerza a filtrarse la información que ACA instalaría otro muelle. La empresa ya tiene todo previsto para construir un muelle de barcazas a la altura de calle Falucho y que se extendería varias calles más hacia el sur, o sea hacia el centro de la ciudad. Se sospecha además que la empresa tiene previsto almacenar también fertilizantes.


 


La indignación de los vecinos aumenta cuando por trascendidos se enteran que ACA ya tendría la aprobación para la instalación del nuevo muelle por parte de la provincia.


 


La nueva estrategia del matrimonio oficial


 


Para presionar, la empresa redujo el salario y las horas de trabajo a sus empleados. Ahora son los trabajadores de ACA (aceiteros, no sindicalizados) los que reclaman que se habilite el paso sin restricciones durante las 24 horas a los camiones.


 


La empresa, que en un momento se había comprometido en hacer la obra de doble mano con forestación intermedia para disminuir la contaminación, ahora, “no lo puede hacer por la reducción de las ganancias”.


 


No se le conoce el destino del dinero del peaje (3 pesos por camión), que cobra el Municipio.


 


Han inventado esta nueva maniobra usando a los obreros como rehenes para contrarrestar la organización de los vecinos en el resto de los barrios afectados. Se han organizado asambleas importantes y una marcha numerosa que partió de ACA hasta la “esquina de los bancos”, reclamando solución a los problemas.


 


El Concejo y el matrimonio oficial recibieron a los obreros de ACA. Mientras los vecinos se manifestaban, afuera hubo empujones y agresiones, donde intervino la policía.


 


Sólo una comisión independiente de obreros y vecinos pueden darle solución a estos problemas. Las patronales deben afrontar las inversiones que preserven la calidad de vida de la población sin perjudicar a los trabajadores.