Políticas
25/10/2025
San Martín bajo agua: el ajuste de Milei y Kicillof profundizan el abandono
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Las calles, convertidas en ríos
Cayeron más de 100 milímetros en pocas horas y las calles de San Martín se transformaron en ríos. Desde José León Suárez hasta el centro, las inundaciones arrasaron autos, casas y comercios. Entre la desidia del municipio, la inacción de la provincia y el ajuste del gobierno nacional, los vecinos volvemos a pagar las consecuencias.
La madrugada del sábado dejó a todo el partido de General San Martín bajo el agua. La tormenta, que superó los 100 milímetros de lluvia en pocas horas, provocó anegamientos en distintos barrios y sectores de la avenida General Paz, que otra vez quedó bajo agua pese a las reiteradas “obras hidráulicas” que el municipio y la provincia anuncian en cada campaña electoral.
Desde José León Suárez hasta el propio centro de San Martín, los vecinos padecemos el abandono estatal. A apenas cuatro cuadras de la plaza central, las calles están totalmente inundadas, con autos tapados, viviendas dañadas y calles intransitables. Las imágenes que circulan en redes sociales reflejan una postal repetida: cada lluvia fuerte se convierte en un desastre anunciado.
Ni la gestión del actual intendente Fernando Moreira, ni la del exintendente y actual ministro de Obras Públicas bonaerense Gabriel Katopodis, ni el gobernador Axel Kicillof han dado respuestas estructurales a una situación que se repite hace años. En 2013, tras otro temporal, los vecinos de Villa Maipú fueron eximidos del pago de tasas por las pérdidas sufridas (Clarín, 3/11/2013), pero la realidad no cambió: las inundaciones siguen siendo una tragedia previsible, que ni el municipio ni la provincia quisieron resolver.
El katopodismo, que lleva 14 años al frente del municipio, habla de “modernización urbana” y “obras de saneamiento”, pero lo único que avanzó fueron los negociados, las licitaciones truchas y los sobreprecios. Los barrios obreros seguimos sin obras de desagüe, sin limpieza de arroyos, con basurales a cielo abierto y con calles que se transforman en ríos ante cada tormenta.
A esto se suma el ajuste brutal del gobierno nacional de Javier Milei, que desde su asunción en diciembre de 2023 paralizó toda obra pública en el país. En nombre del “déficit cero”, Milei cortó fondos esenciales para infraestructura, dejando en la deriva a municipios y provincias. Pero el gobernador Kicillof no es una víctima del ajuste: es parte de la misma política, aplicando recortes sobre la obra pública provincial y descargando la crisis sobre los trabajadores bonaerenses.
El resultado está a la vista: San Martín bajo el agua, barrios enteros abandonados y tres gobiernos —municipal, provincial y nacional— responsables de la misma catástrofe.
Organicémonos para enfrentar el abandono
Frente a la desidia de los gobiernos, tenemos que tomar la iniciativa. No podemos seguir esperando que los mismos responsables de este desastre sean quienes lo solucionen. Es momento de impulsar asambleas populares en cada barrio, para discutir colectivamente qué obras son necesarias, cómo deben realizarse y controlar el presupuesto municipal.
Debemos exigir la apertura de los libros contables del municipio y la provincia, para conocer el destino real de los fondos públicos. Basta de negociados, corrupción y sobreprecios. Los recursos del pueblo deben estar al servicio de las necesidades del pueblo, no de los bolsillos de los funcionarios y contratistas.
Es hora de que los trabajadores y vecinos de San Martín tomemos en nuestras manos la planificación y ejecución de las obras necesarias para vivir dignamente, bajo nuestro propio control y sin intermediarios.
Exigimos:
Listado de pérdidas y devolución inmediata de los daños sufridos por los damnificados.
Exención impositiva y de pago de servicios para todos los afectados hasta que se resuelva el problema habitacional.
Planificación y ejecución de las obras a cargo de los trabajadores.
Bolsa de trabajo para incorporar a los desocupados en las tareas de reconstrucción y saneamiento.
El temporal volvió a desnudar lo que los gobiernos intentan ocultar: no es el agua la que inunda San Martín, es la corrupción, el ajuste y el abandono de los tres niveles del Estado.
La salida está en la organización y la lucha de los trabajadores y vecinos.

