Algunos de los piquetes más fuertes y numerosos se desarrollaron en Cervantes (Río Negro) y San Patricio del Chañar (Neuquén). En Cervantes, la seccional de Uatre local está en manos de una agrupación peronista combativa, que hace dos años desplazó a la burocracia de Venegas y compañía. En el caso de San Patricio, la agrupación clasista Obreros en Lucha jugó un rol central.

En El Chañar se mantuvieron cinco piquetes: en los ingresos al pueblo, en la picada 14 (camino a Añelo, donde las rutas estaban ocupadas por los trabajadores municipales), en Planicie Banderita y en la llamada “ruta del petróleo” (vía de acceso al yacimiento Loma La Lata). Obreros en Lucha estuvo presente en forma permanente en todos los cortes, garantizando ella sola el de la picada 4, con 60 compañeros.

La agrupación organizó el sostenimiento y la comunicación de los piquetes, no sólo dentro del Chañar sino tambien con el resto de los piquetes de Río Negro, imponiendo la asamblea en la ruta como método para resolver los inconvenientes cotidianos y establecer el mandato de la seccional ante Uatre. En contraste, la burocracia local de Uatre jugó un rol francamente desmoralizante, aislando y dejando los piquetes librados a su suerte. El secretario general de la seccional quedó sistemáticamente en minoría y sumido en un profundo desprestigio, lo cual reafirmó la importante intervención de los rurales organizados en Obreros en Lucha.

El Chañar es una localidad clave de la actividad rural de la provincia. Allí, “el 70% de sus pobladores trabaja en las chacras como peón rural, por lo que la medida tuvo aceptación en buena parte” (LMN, 21/8). Una asamblea de 150 trabajadores, realizada al día siguiente del levantamiento de las medidas, votó por mayoría aplastante la moción de Obreros en Lucha de convocar a asamblea general diez días hábiles después de la firma del acta para resolver la continuidad de las lucha.

La creciente actividad de Obreros en Lucha en El Chañar, que está trascendiendo y atrayendo a activistas de otras localidades, se inscribe en la lucha por construir una nueva dirección clasista en Uatre, sobre la base de un programa que plantea la anulación de la ley 22248 de la dictadura, el salario mínimo equivalente a la canasta familiar, el respeto de la jornada de 8 horas y el pago de horas extras, la elección de paritarios en asamblea para las paritarias de raleo, poda y cosecha, la elección de delegados por chacra.

Obreros en Lucha de Neuquén y Río Negro