Cambiar Santa Cruz (JxC) gana aunque apenas retuvo su votación nominal y retrocedió al 35%, archivando el sueño de los dos diputados que había conseguido en 2017 con un 47%.

Claudio Vidal (secretario general del sindicato petrolero) ingresará como diputado por el partido SER. Ha reagrupado a peronistas y radicales desencantados. Triunfó en bastiones obreros del norte provincial y la cuenca carbonífera, y arrastró a desocupados y sectores medios, hartos de la camarilla K. El kirchnerismo quedó tercero y fue derrotado el candidato “Kaki” González en su propio pueblo, Puerto Deseado.

La participación electoral, que llegó al 66%, resulta muy baja y expresa otra forma de repudio a la política en vigencia. La izquierda de Santa Cruz se mantiene entre los 9 y 10 puntos totales. El FIT-U mantuvo los votos de las Paso que ahora fueron el 7%. El MAS obtiene el 2%.

El Polo Obrero tuvo destacada participación en la campaña en toda la provincia, pero especialmente en Caleta Olivia y Las Heras, donde obtenemos los mejores porcentajes, junto a Chaltén.

Se destacó en la campaña Nicolás Gutiérrez, dirigente de la juventud del Polo Obrero, quien encabezó la lista del FIT-U y se proyecta como figura política a escala provincial. La fusión de la lucha piquetera y la lucha política se está produciendo también en Santa Cruz y ese es el rumbo que nos plantean los resultados electorales para el desarrollo de la izquierda.

La superación de los bloqueos y falsas opciones, como la de Vidal, pasa por profundizar la inserción en las barriadas, por la unidad de acción y por la formación política de las y los activistas que vienen a realizar por primera vez una experiencia de lucha junto a la izquierda, contra los aparatos del poder político.