Políticas

1/10/2021

Santa Cruz: la vida que queremos y la pobreza que tenemos

Los números del Indec muestran como en Santa Cruz la pobreza alcanzó al 34,7% de la población de Río Gallegos. Al ser solo sobre la capital de la provincia disimulan bastante la realidad que es sin duda peor que estos números terribles de una pobreza histórica.

Las políticas de aquellos que nos gobernaron durante las últimas décadas han generado una mayor concentración de la propiedad y la riqueza de un lado y un aumento sostenido de la pobreza como su contracara.

Las exenciones impositivas que gozan los saqueadores de la minería metalífera y la reducción de las regalías que pagan las petroleras son dos de las políticas centrales del gobierno K en Santa Cruz, desde los ’90.

Por ejemplo, en agosto de 2017 el por entonces presidente de la compañía petrolera YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, acordó con la gobernadora Alicia Kirchner la incorporación de dos nuevos equipos de producción que trabajarían en la zona norte de la provincia y, en forma simultánea, la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura provincial dio despacho favorable a la reducción de las regalías, del 12% al 5%. Esto comprende la producción incremental de pozos nuevos en las áreas Cañadón León, Cañadón Yatel, Cañadón de la Escondida y El Guadal (El Economista, 29/9/17).

El proyecto de nueva ley de promoción de la actividad hidrocarburífera tiene como eje central esta política de reducción de regalías y otros impuestos. Es decir, que la “gobernadora de las políticas keynesianas” apeló al liberalismo de paladar negro, que en nada criticarían los Espert y los Milei, reduciendo regalías para alentar inversiones. La famosa fábula del derrame tantas veces oída y leída en la década menemista y que se pretende revalorizar ahora.

En cuanto a la minería metalífera la ecuación es mucho más desfavorable para los miles de pobres santacruceños. Sin entrar en muchos detalles y tecnicismos, en la provincia cuna del kirchnerismo prácticamente le pagan a las grandes mineras para que exploten las riquezas y contaminen. Mediante el reembolso por puertos patagónicos (que rigió por décadas y que Alicia pide se reimplante) y los privilegios que otorga el código minero con todas sus ventajas impositivas ante las importaciones y exportaciones del sector, se termina configurando una realidad obscena muy cercana a las descriptas por Eduardo Galeano en “Las venas abiertas de América Latina”.

No se logra comprender entonces cómo frente a políticas tendientes a concentrar la propiedad y a garantizar las ganancias de los poderosos el gobierno pretende mostrarnos la vida que queremos. El resultado salta a la vista, no ha existido derrame alguno que saque a miles de santacruceños de la desocupación y la pobreza, sino todo lo contrario.

El consenso patronal

Es importante señalar que ninguna de las variantes patronales en Santa Cruz ha sacado los pies del plato. El consenso del saqueo se presenta como una cuestión de estado, solo hay algunas críticas sobre la corrupción de diversos funcionarios o sobre la falta de transparencia, y prolijidad en el gasto público. Sin embargo, ni el Frente de Todos, ni Cambia Santa Cruz, ni mucho menos el peronismo alineado con Claudio Vidal (secretario general del sindicato de petróleo y gas privado de Santa Cruz), rechazan la rebaja de las regalías y si lo hacen solo es un cacareo para los medios de comunicación pero en la Legislatura de Santa Cruz ningún proyecto se ha presentado en dicho sentido.

En cuanto a la minería metalífera la música suena igual. Aquí tanto los intendentes radicales como los peronistas se han convertido en garantes y lobistas de la rapiña. Ni siquiera apoyaron en la gobernación de Peralta el cobro del canon minero, que era de todos modos una ganga para las grandes corporaciones que exportan por miles de millones de dólares.

Recordemos que la minería metalífera en Santa Cruz exportaba hacia 2016 el 8,2% de la plata en bruto del total del país y el 45,6% de la plata en concentrado según datos publicados por el propio gobierno.

Al consenso del saqueo y la pobreza lo enfrentamos con la izquierda

Desde el PO en el FIT-U denunciamos este consenso de hambre y saqueo. Solo desde la izquierda proponemos soluciones que pongan como ejes centrales el cuidado de la vida, el medioambiente y condiciones dignas para la mayoría de la población.

Puestos de trabajo para la remediación ambiental que corran por cuenta de las petroleras y mineras para que se hagan cargo de la contaminación y que ayuden a terminar con la desocupación y la pobreza.

Impuestos a los grandes propietarios y exportadores pesqueros, mineros y petroleros para que el déficit del presupuesto provincial no se equilibre con los salarios de pobreza de los estatales santacruceños, como ha hecho Alicia en estos años.

Programa de becas para que ningún niño, adolescente y joven tenga que abandonar sus estudios.

Al consenso de los de arriba opongámosle la unidad de los de abajo. Vamos con la izquierda.