Políticas

5/7/2021

Santa Cruz: ¿las represas sin financiamiento?

que se hagan públicos los contratos, se abran los libros de las empresas y se aseguren los puestos de trabajo de miles de trabajadores.

El portal especializado Econojournal (2/7) informó que los bancos chinos han suspendido los desembolsos del crédito pactado para la construcción de las megarrepresas en el río Santa Cruz, Jorge Cepernic y Néstor Kirchner -llamadas Cóndor Cliff y La Barrancosa durante la gestión macrista. Los banqueros exige que Argentina comience a devolver el préstamo, ya que ha concluido el “período de gracia”.

Ningún funcionario del gobierno nacional ni del provincial ha hablado sobre esta situación, que ha dado lugar a febriles negociaciones al más alto nivel entre ambos países en los últimos días, e incluso amenaza con una declaración de default a la Argentina. Aún con la liquidación récord de divisas por los precios de la soja en el primer semestre del año, cada vencimiento de deuda es fuente de conflicto: como el gobierno viene pagando a los bancos chinos se le plantó el Club de París, y ahora que acordaron pagar parte a estos últimos y se abre un frente de pujas con China.

La zozobra en la que ahora ponen a los trabajadores de la obra en construcción más grande de Argentina está vinculada a esta “frazada corta” para el pago de la deuda externa, luego de las sucesivas crisis políticas que demoraron las obras.

El mes pasado se produjo un extenso conflicto con las empresas transportistas del personal, que cortaron los accesos a las obras y luego acamparon frente a la Casa de Gobierno en Río Gallegos reclamando el pago de varios meses de sus contratos. No parecía razonable que por un conflicto menor se demorase tanto la solución que terminó pagándose con fondos estatales. La explicación, según lo que informa Perfil (4/7), es que el Estado se estaría haciendo cargo de los gastos urgentes mientras negocia con los bancos chinos una adenda para postergar los vencimientos.

Transportistas privados de las Represas frente a Casa de Gobierno (22/6, tomado del portal web Ahora Calafate)

Estas represas arrastran vicios desde sus orígenes, con licitaciones caídas por denuncias de corrupción y tráfico de influencias hasta cuestionamientos por falta de estudios en las audiencias públicas de 2017 (impactos sobre glaciares, fauna endémica y afectación al mar en la desembocadura del río Santa Cruz, entre otros). Ello vino a corroborarse con el agrietamiento en el área del embalse de la Cóndor Cliff -actual Néstor Kirchner- a fines de 2020, y un duro informe del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) en 2021 que destaca la falta de un estudio sobre la sismicidad inducida que podría generar la megaobra. Los embalses también sepultarán para siempre la riqueza arqueológica de 13.000 años de asentamiento humano, y se ha violado el Convenio 169 de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) al no realizar la consulta previa libre e informada a las comunidades de pueblos originarios en Santa Cruz.

En el medio tuvimos otros episodios. Mientras Julio De Vido era expulsado por “inmoral” de la Cámara de Diputados, donde presidía la Comisión de Energía, su vicepresidente el radical Eduardo Costa negociaba sin tapujos el traspaso en el manejo y salía a hacer campaña prometiendo “6.000 puestos de trabajo para los santacruceños” y  anotando en los comités a los “futuros trabajadores” que nunca ingresaron.

Los trabajadores han quedado ahora atrapados en medio de manejos y contratos que amenazan con dejarlos en la calle.

Desde el Partido Obrero reclamamos que se hagan públicos los contratos, se abran los libros de las empresas y se aseguren los puestos de trabajo de miles de trabajadores directos e indirectos que hoy se desempeñan en esta obra.