Desde el Partido Obrero y sus agrupaciones sindicales queremos ser totalmente claros frente al pueblo trabajador de la provincia: estamos en contra de la entrega de los derechos consagrados en nuestro régimen jubilatorio y vamos a salir a defender esos derechos si alguien intenta anularlos.

Marcial Cane, presidente de la CPS (Caja de Previsión Social), ha salido en estos días, como lo hizo en otra época bajo el gobierno kirchnerista, a batir el parche del “déficit” de ese organismo y pretende armar “un consenso” para que los propios gremios renuncien a los derechos existentes.

Los sistemas jubilatorios no están hechos para dar ganancias, así como la educación y la salud pública deben ser derechos cubiertos por el Estado; es justo que el Estado patrón cubra lo necesario para asegurar una vejez digna a los trabajadores.

No es razonable que sean las y los trabajadores en su mayoría con salarios por debajo de la línea de pobreza quienes financien su propia jubilación. Ahora nos dice que quiere volver con el “aporte solidario” de los jubilados, pero que paguen todos, incluso las jubilaciones y pensiones más bajas.

Cane hace de ariete de Milei contra los derechos jubilatorios de la provincia, dice que la Caja no se transfiere, pero quiere “armonizar” a la baja los derechos jubilatorios llevándonos en la práctica al sistema nacional o muy cerca del mismo, como lo intentaron en 2011 pero chocaron con una masiva movilización popular que se los impidió.

Nada dice, sin embargo, nada de los miles de trabajadores cooperativizados y monotributistas que en la práctica trabajan en relación de dependencia con el Estado, pero que no son blanqueados. Pasar a planta permanente a estos trabajadores mejoraría mucho los números de la Caja.

Nada dice del desfinanciamiento histórico de la Caja. Para tomar un solo ejemplo (pero hay varios), con el “error de tipeo” le sustrajo a la CPS durante 17 años un diez por ciento de los aportes de la masa salarial docente.

Los gremios deben convocar una gran asamblea intersindical de bases, para defender los derechos de nuestro régimen jubilatorio. ¡Los derechos no se entregan!

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