Convocada por la Mesa de Unidad Sindical luego de que el gobierno provincial de Alicia Kirchner anunciara una ofensiva contra los docentes, con descuentos, suspensión del receso e ilegalización de la huelga, nuevamente una movilización multitudinaria tuvo lugar en Santa Cruz.

 

El gobierno venía de descontar a los docentes los cinco días de paro, y lo aplicó tanto a docentes que estaban en medida de fuerza como a los que estaban trabajando. Los docentes respondieron con un paro contundente de más del 80% de acatamiento.

 

En la movilización estuvieron presentes trabajadores representados en el sindicato de ADOSAC, Judiciales, APROSA, ATE, VIALES, los Jubilados Unidos y estudiantes. La Coordinadora Sindical Clasista tuvo como orador a Juan Manuel Valentín, quien leyó la adhesión de la organización llevando una propuesta a los trabajadores ante la crisis que se vive por estos días.

 

Los trabajadores de Santa Cruz están llevando adelante una lucha sin cuartel, con acampes de más de 90 días, cortes de ruta, toma de ministerios, la toma de casa de gobierno, cortes de ruta, paros y movilizaciones. La marcha de la Mesa de Unidad Sindical dejó muy claro que la lucha recién comienza. El gobierno fracasó en su intento de cambiar el eje de la discusión al mero pago en tiempo y forma, cuando la lucha por la reapertura de paritarias y un aumento salarial está más viva que nunca.

 

Ante esta crisis provincial el Partido Obrero propone:

 

1.- Que se abran las cuentas públicas de la provincia a un CONTROL OBRERO Y POPULAR, para que no nos sigan robando el futuro.

 

2.- Macri y Alicia acaban de firmar un Acuerdo Federal Minero para garantizar que no se van a tocar las ganancias de esas empresas. Hay que rechazarlo y exigir un aporte de emergencia a las mineras, que pagan apenas 1,15 % de su millonaria facturación. Ahí está la plata para afrontar esta crisis.

 

3.- Que Nación haga aportes para asegurar el salario, la salud y la educación, sin condicionarlos a medidas de ajuste.

 

Estamos impulsando la convocatoria a un gran plenario de trabajadores, entendido como asamblea intersindical de bases, para soldar a fuego la unidad lograda y afrontar el inmenso desafío de derrotar el congelamiento salarial del gobierno kirchnerista, que está sostenido en este afán de ajuste por sus acuerdos con el gobierno nacional.