Políticas

27/8/2009|1097

SANTA CRUZ | Minera Triton, Gobernador Gregores

Paro y reincorporación

El clima de descontento social en Santa Cruz se extendió a los mineros. Los trabajadores del yacimiento de Manantial Espejo –en el centro de la provincia, a menos de 50 kilómetros de la localidad de Gobernador Gregores– venían reclamando mejoras salariales y en las condiciones de trabajo. En ese yacimiento están empleados unos 600 trabajadores, bajo convenio colectivo de trabajo.

“Realizan extracción de oro y plata, a cielo abierto y por galerías subterráneas” (La Opinión Austral, 21/8). Además hay otros centenares de trabajadores de empresas contratadas. En marzo había sido inaugurado por Cristina, junto con Peralta y De Vido, y es explotado por la multinacional canadiense Minera Triton.

Pese a las enormes ganancias que obtienen las mineras por los altos precios del oro y la plata (por la crisis suben por ser refugio de valor), las condiciones de trabajo en la mina son deplorables. Esto ya venía preparando el terreno para la lucha. Hace poco, los trabajadores de la otra mina cercana al pueblo, Mina Martha (también de oro y plata pero más pequeña) explotada por la también canadiense Coeur, habían protagonizado paros y reclamos.

Pero lo que rebalsó el vaso en Triton fue el despido injustificado, una semana atrás, de un trabajador, Pablo Holtz, en medio de los reclamos. Tras una semana de presiones sin resultados, el viernes 21 se largó el paro indefinido a partir de las 3 de la madrugada.

“Los empleados se ubicaron en el ingreso de la ruta 281, a unos 50 kilómetros de Gobernador Gregores, y si bien no se encuentran cortando la arteria, no entran ni salen camiones con cargas del yacimiento y sólo permiten ingresar al personal de seguridad que es el encargado de velar por los sistemas que contienen material tóxico como el cianuro y otros componentes químicos utilizados en el laboreo minero” (agencia OPI Santa Cruz, 21/8). También se instaló un piquete a la salida del pueblo, en el lugar conocido como ‘la curvita’. El paro y los piquetes fueron contundentes.

El mismo viernes la patronal cedió. Circuló un rumor incluso que el gerente de recursos humanos había renunciado. Parece que se oponía a ceder.

¡Ahora por los salarios y las condiciones de trabajo!

Miguel Gómez