Políticas

15/8/2013|1281

Santa Cruz: triple crisis política y un 8% para el Partido Obrero

Eduardo Costa ha ganado cómodamente las primarias en Santa Cruz, pero los números no le resuelven el futuro político. Hace cuatro años, cuando fue elegido por primera vez diputado nacional había logrado 53.000 votos y en esta ocasión consigue 50.000, y otros 17.000 fueron a otra lista radical encabezada por Prades (que arrasó en Caleta Olivia). La campaña de Prades se basó en acusar a Costa de inacción en el congreso, de haber llamado a votar a Cristina en 2011 y de connivencia y negociados con el poder K, como la compra a precio vil de tierras fiscales a municipios oficialistas, para las instalaciones de su cadena comercial Hipertehuelche. También lo acusó de haber transformado a la UCR en un emprendimiento personal. En materia de pase de facturas, Costa comandó una suerte de "Unen” patagónica.


El Frente para la Victoria, que unido en 2011 había logrado 92.000 votos para Cristina, ahora -escindido del PJ de Peralta— sacó 34.708 votos, apenas el 23,3% del padrón. Lo festejaron, porque esperaban un derrumbe mayor. Gómez Bull, el candidato puesto a dedo por la Presidenta, tenía el apoyo de la mayoría de los intendentes y se limitó a hacer campaña como un delegado de Cristina.


El gobernador Peralta fue el gran derrotado de la jornada. Designó a dedo tres listas con la pretensión de sumar voluntades, pero el pueblo castigó los congelamientos salariales, el desastre de la salud y la educación y la precariedad laboral. Prematuramente, entró en terapia el intento de "revivir” el PJ con todo tipo de demagogia verbal y en medio de una crisis fiscal sin precedentes.


En el Congreso del PO reunido en Río Gallegos, en febrero, nos habíamos propuesto el objetivo de ”jugar en primera” llevando el 8% que ya había logrado Omar Latini en Caleta, al promedio provincial. Ahora, y como parte de la gran oleada nacional de votos hacia el Frente de Izquierda, hemos logrado ese objetivo: 11.900 votos (8%) en la provincia, lo que duplica la elección de hace cuatro años (5.600) y de las primarias de 2011 (5.400). Los porcentajes por localidad muestran un pico del 12% en Las Heras, la mayor concentración de petroleros en la provincia y una extraordinaria homogeneidad en el resto, destacándose Caleta Olivia (donde nuestro compañero Omar Latini es local) con un 9,4%, Gregores -donde se ha consolidado una joven organización partidaria- con un 9,3%, Río Gallegos 8,8%, 28 de Noviembre y Río Turbio en la cuenca carbonífera con un 8,7 y un 8,1%, respectivamente; Perito Moreno, donde nuestros militantes sindicales acaban de ganar posiciones en la filial de Adosac, con un 7,7%; San Julián un 6,4%, Pico Truncado 5,9%, Los Antiguos 5,7%, Puerto Deseado el 4,5% y ¡hasta en Calafate! sacamos 4,1%.


Quedamos a poco más de 1.000 votos del mejor candidato del gobernador, que representará al PJ en octubre. Los resultados son el fruto de la consolidación histórica de una izquierda organizada en la provincia que hasta el propio gobernador ha debido reconocer en las vísperas del comicio. Son treinta años de agitación política del PO de Santa Cruz, que ha echado raíces. Las recorridas de Omar, Elida y Juan Manuel por las localidades abarcaron la casi totalidad de los pueblos, en los que hemos ido constituyendo comités de apoyo a la campaña. La fiscalización incluyó doce de las 14 localidades de la provincia.


Un párrafo aparte merece la participación de la UJS en la campaña, incluida la fiscalización. Nuestros fiscales generales de 16, 17 y 18 años se movieron como pez en el agua en medio de los punteros del PJ y la UCR.


La derrota electoral de Peralta y el retroceso de los K agravarán la crisis provincial, que ya viene sacudida por los ataques salariales a los trabajadores y las revelaciones en torno del gigantesco desfalco de años ejecutado en favor de Báez y otros empresarios K.


El 8% nos pone como el único ”voto útil” de la izquierda, y el único por una verdadera transformación-. Todo lo hecho para agosto tiene que ser multiplicado para octubre, llegar hasta el último rincón de la provincia y el último barrio de las grandes ciudades. El 12% de Las Heras nos plantea un tremendo desafío para fusionar la organización de la clase obrera petrolera con la izquierda revolucionaria.