El Tribunal Electoral Provincial (TEP) de Santa Fe ha consumado un acto antidemocrático de gravedad. Mientras se desarrollaba el escrutinio definitivo para la categoría provincial de concejal, decidió cambiar el parámetro según el cual las distintas alianzas políticas superaban el piso proscriptivo de las Paso para quedar habilitadas a competir en las elecciones generales.

 

Mientras que, en un comienzo, el TEP informó oficialmente a todos los partidos políticos que las listas que no habían alcanzado el 1,5% de los votos emitidos no alcanzaban el piso necesario para participar de la elección general en una serie de municipios, pocos días después cambió el criterio del piso electoral, estableciendo que participarían de las generales las fuerzas que superaran el 1,5% de los votos del padrón electoral –cifra mucho más alta, e inflada por personas que ya no votan en el distrito por distintos motivos.

 

La grotesca voltereta del Tribunal Electoral quedó de manifiesto con la suspensión abrupta de la entrega de los resultados y la remoción de internet de los resultados, luego de haber comunicado oficialmente los guarismos del 20% de los departamentos de la provincia.

 

El TEP se desautorizó a sí mismo, ya que una vez concluido el escrutinio definitivo de todos los departamentos de la provincia, volvió a comunicar la totalidad de los resultados, pero ahora estableciendo que la votación debía superar el 1,5% del padrón para poder participar.

 

Con este cambio en el criterio, el TEP excluyó de un plumazo al Frente de Izquierda de las elecciones generales para concejal de Rosario, Reconquista y Santo Tomé, mientras que otros grupos, como Barrio 88 (Ciudad Futura) quedaron excluidos de las generales de Santa Fe Capital.

 

Se dará así la paradoja de que listas internas cuyo caudal de votos está muy por debajo de lo obtenido por estas alianzas participarán de los comicios de octubre, mientras que las referidas anteriormente quedarán excluidas. Esta maniobra antidemocrática ha sido bien caracterizada por varios analistas como una vuelta a la ley de lemas en Santa Fe.

 

El carácter proscriptivo del criterio por el cual se considera como piso el 1,5% del padrón electoral es total. Por ejemplo, en Rosario fue a votar menos del 70% del padrón. A esto se suma el 11% de votos nulos, resultado de la confusión que genera la boleta única -algo que causó alarma entre especialistas que consideran que los parámetros normales rondan entre un 4 y un 5% de los votos emitidos.

 

Esto restó votos a la totalidad de las fuerzas, incluido el Frente de Izquierda. Se produce así una brutal distorsión de lo que representa realmente la votación en relación a la cantidad de votantes que efectivamente se expresaron mediante el sufragio.

 

Un régimen proscriptivo

 

La modificación de los criterios del Tribunal Electoral Provincial expresa, por un lado, la consabida falta de independencia del Poder Judicial respecto a los partidos del régimen; y por el otro, la crisis de gobierno que atraviesa Santa Fe como resultado de la fractura política del gobierno del Frente Progresista.

 

La decisión busca allanarle el camino a los partidos del régimen en las próximas elecciones de octubre –que estarán condicionadas por la marcha de la crisis económica nacional e internacional, las afrentas contra el pueblo trabajador y las luchas que se producirán contra estas medidas. Y resulta favorable al gobierno provincial, que elimina así a competidores directos de lo que queda del FP en los principales distritos de la provincia, en el marco de una elección ruinosa para el oficialismo que apenas superó el 10% de los votos.

 

Desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda estamos desplegando una campaña política de denuncia sobre esta esta situación, y en general de las Paso y sobre la injerencia estatal en la vida de los partidos políticos. Hemos realizado una presentación legal que impugna el cambio de criterio y exige poder participar de las elecciones de octubre.

 

Continuaremos batallando y clarificando esta situación entre los trabajadores, las mujeres y la juventud, con una enérgica campaña a nivel provincial con nuestros candidatos y candidatas a diputados nacionales por el Frente de Izquierda a la cabeza.