Políticas

10/12/2015|1393

Santa Fe: ajuste “PRO-gresista” en marcha


Tanto el actual gobernador, Antonio Bonfatti, como el que asumirá en su reemplazo, Miguel Lifschitz (ambos del Partido Socialista-Frente Progresista), han manifestado hasta el cansancio su complacencia con el nuevo gobierno de Macri. Sus “expectativas” en el nuevo gobierno nacional tienen una base de principios innegable. El FP ha sostenido desde la hora cero un programa de devaluación de la moneda, liberación del cepo cambiario y reducción de las retenciones a la exportación. En buena parte el capital agrario (con su fuerte peso en todos los departamentos del interior) y las agroexportadoras que han sostenido al gobierno progresista en Santa Fe son las mismas que en la elección nacional le dieron, en la provincia, la victoria a Macri sobre Scioli.


 


El hecho de compartir intereses sociales y un mismo programa económico entre “progresistas” y Cambiemos tiene su bochornosa manifestación en el ámbito político. Tanto la UCR, la Coalición Cívica como el partido Demócrata Progresista forman el Frente Progresista junto al Partido Socialista, y están integrados por su lado a la mesa de “Cambiemos” con el PRO. La estafa del progresismo no puede ser mayor, cuando hasta hace un par de meses llamaba a que los apoyen a pesar de la crisis en la que se encontraba la provincia, ya que de lo contrario ganaría el “fantasma de los ‘90 de Del Sel”. Hoy todos los “fantasmas” ya están dentro del gobierno.


 


Mientras tanto, el gobierno provincial hace los deberes dentro de su distrito. Ya están en marcha los aumentos del agua del orden del 50%, de la luz en un 25% y ajustes de tarifas automáticos para el transporte. Todavía ronda en la Legislatura el proyecto para rebajar el salario a docentes y estatales aumentando el descuento previsional, frente a la crisis en la caja jubilatoria.


 


Cristobal López esperó a que termine el balotaje y cerró la planta de Paraná Metal en Villa Constitución, dejando 140 familias en la calle. El desangre de la industria en la provincia acumula miles de despidos, suspensiones y retiros voluntarios en los últimos años.


 


Las reservas del movimiento obrero santafesino son muy potentes y ésta cuenta con una probada e histórica voluntad de lucha y pelea. Desde Amsafe Rosario y sus actuales movilizaciones por el bono de fin de año y el retiro del proyecto jubilatorio; pasando por el gremio aceitero -que acaba de reclamar un plus de fin de año de 16.000 pesos, o los obreros del cordón industrial o los metalúrgicos de Villa Constitución o Rafaela que pelean contra los despidos y la flexibilidad laboral. 


 


No al cierre de Paraná Metal, defensa de los puestos de trabajo. No a los despidos y suspensiones, reparto de las horas de trabajo sin tocar salario. Ningún despido de tercerizados en los cordones exportadores. Retiro inmediato del proyecto jubilatorio de rebaja salarial sobre docentes y estatales. Aumento de emergencia, bono de fin de año como reclaman los docentes. Ningún tarifazo en los servicios provinciales y el transporte.