El 6 de agosto se realizarán elecciones en todos los municipios de Santiago del Estero.

 

La mayoría de los partidos y políticos propatronales se han adherido al Frente Cívíco del actual gobernador, el radical Zamora, uno de los puntales de la “concertación” que lanzó Kirchner. Quieren jugar a “ganador” cuando lo que está en juego es el botín del aparato estatal de los municipios. Según La Nación (4/6) “ya tienen asignadas las cuotas de poder entre radicales y kirchneristas”.

 

La “nueva provincia”

 

El nuevo régimen zamorista se presenta con una gran novedad, pero los problemas sociales siguen vigentes.

Santiago del Estero ha sido tapa de los diarios por el robo y venta de bebés. Es la capital nacional del trabajo en negro. Está en los primeros lugares del ranking de analfabetismo, deserción escolar y explotación del trabajo infantil. El 67% de la población juvenil vive por debajo del índice de pobreza.

 

Se ha incrementado la expulsión violenta de los campesinos, cuyas tierras van a parar a manos de monopolios y personeros protegidos por el régimen. El sistema judicial actúa sistemáticamente a favor de los empresarios”, y “los campesinos manifiestan carecer de protección de las autoridades de la provincia” (Clarín, 21/5).

 

La “nueva” policía sigue también con el “gatillo fácil”, como se ha evidenciado en la represión y asesinato del joven Mellian en La Banda.

 

En la “nueva provincia” los empresarios del transporte reciben grandes subsidios del Estado, pero el servicio es pésimo.

 

En la “nueva” Santiago los salarios básicos están por debajo del índice de pobreza, mientras intendentes y altos funcionarios se aumentan sus “dietas”. Se persigue a los comedores populares independientes, y se refuerza el clientelismo de los punteros.

 

Las luchas populares Los estudiantes se organizan y reclaman un boleto estudiantil. Preparan una movilización para el 15 de junio. Los barrios se reúnen para oponerse al aumento de tarifas del transporte y por la rescisión de las concesiones y la estatización del servicio. Los choferes han ido a combativas huelgas con piquetes (se impidió hasta el ingreso de micros de larga distancia a la terminal) por el cobro de los aumentos pactados nacionalmente, que la cámara patronal local desconoce.

 

Entre los trabajadores estatales y docentes hay movimientos de lucha por el aumento salarial, contra el trabajo en negro y por la incorporación a planta permanente de contratados.

 

En La Banda, la juventud se ha movilizado por cárcel para la policía asesina de Mellian.

 

En el interior, los campesinos se defienden a brazo partido contra la usurpación de sus tierras por las “guardias blancas” financiadas por oligarcas y aventureros capitalistas.

 

Asambleas Populares para poner en pie listas unitarias Para oponerse al frente patronal organizado en torno al régimen zamorista, es necesario reagrupar fuerzas de los luchadores, la izquierda y los sectores combativos.

 

Convoquemos a Asambleas Populares en cada distrito para poner en pie listas Unitarias, en torno a un programa: salario básico de 1.000 pesos, no al trabajo en negro, estatización bajo control obrero del transporte público, reconocimiento de los comedores populares de las barriadas, subsidio al desocupado de 500 pesos, bolsas de trabajo controladas por las organizaciones de desocupados; aumento del presupuesto de salud y educación plan de obras públicas bajo control de trabajadores y vecinos para resolver los graves problemas de las barriadas (cloacas, agua potable, asfalto, etc.), disolución de la policía de “gatillo fácil”. Con esta orientación el PO se propone dar firmes pasos para poner en píe una oposición obrera y socialista.