Políticas

9/9/2004|867

Santiago del Estero: Balcanización política

Nuestra consigna: tierra, pan y libertad

La convocatoria de la Inter­vención Federal a una Asam­blea Constituyente está pro­vocando diversos realineamientos.


El principal ocurre con la deno­minada Multisectorial, un conglome­rado que reunió en el mes de abril a los partidos (incluidos el PS, el PC y las dos fracciones del MST), sindica­tos, organizaciones de Derechos Hu­manos, campesinas, barriales, ONG, etc., para apoyar la Intervención Fe­deral. En total eran 25 organizacio­nes que reclamaban, entre otras co­sas, la reforma de la Constitución. La intervención no dio cuenta de ningu­no de los reclamos. La Multisectorial sirvió, sin embargo, para desviar y contener el proceso de movilización popular. Varios referentes de la Mul­tisectorial fueron cooptados por la propia Intervención y se transforma­ron en funcionarios dé la misma.


La Multisectorial se ha desgaja­do, con la formación de diferentes alianzas para participar en las elec­ciones constituyentes. Una fracción está encabezada por Bilbao, un ex-juarista, junto al Mociso (el ARI en Santiago), el PC, el movimiento Ge­rardo Sueldo (un grupo de ex PC li­gado a la iglesia), la Democracia Cris­tiana. O sea, un rejunte ‘extraño’ de viejos políticos, con una fuerte in­fluencia de la Iglesia. Como se puede ver, IU se ha fracturado.


Otro frente escindido de la Mul­tisectorial es el Frente de Unidad Socialista integrado entre el PSP y el PSD.


El Partido Intransigente, Me­moria y Participación y el MST, tam­bién de la Multisectorial, han decidido presentarse individualmente.


La UCR y el Partido Federal, junto a sectores vinculados a la bu­rocracia de UPCN y Recrear, ha firmado Convocatoria Provincial, o sea, una alianza de derecha.


El arco se completa con una alianza de formaciones kirchneristas, el Frente para la Victoria.


Ahora, la atención está concen­trada en el PJ, cuyo interventor ha decidido presentar una lista única de consenso entre 36 agrupaciones internas, y puede acabar en una guerra.


El MST disimula la ruptura de Izquierda Unida, para lo cual llamó a un “Encuentro por la unidad de los luchadores y la izquierda” deli­beradamente para el día posterior al vencimiento de la presentación de frentes y alianzas.


En este escenario, el PO viene realizando asambleas barriales que están eligiendo los candidatos que van a defender su programa de Tie­rra, Pan y Libertad.