Octubre está próximo. Junto a la elección nacional de diputados y senadores, se van a elegir un nuevo gobierno provincial y cuarenta diputados provinciales. Apoyado en su victoria de agosto, el gobernador Zamora le impuso a la justicia la habilitación de la re-reelección.

Zamora mantiene el apoyo de los grandes grupos terratenientes y del grupo Ick, que domina los principales medios de comunicación, el servicio del agua, el banco de Santiago y las mayores constructoras. En esa medida, el intento opositor del Frente Progresista Cívico y Social, que reúne a las esquirlas de la UCR y Libres del Sur, gira en el vacío, pues la gran patronal del campo y la ciudad está con Zamora.

Para esta elección, lo que no ocurrió en las Paso, se presenta un frente de centro izquierda, el Frente Amplio por el Socialismo, entre el PS binnerista y el MST. Pretenden usufructuar la votación del Frente de Izquierda, aunque tributan para la gran interna de centroizquierda con vistas a 2015.

Enfrentando todas estas opciones se presenta el Frente de Izquierda, que viene de obtener 18.000 votos en las Paso. Es una cifra que está lejos para lograr una diputación nacional, pero que sobra para conquistar uno o dos diputados provinciales de mantenerse estos guarismos. El Frente de Izquierda concurre con una lista de luchadores reconocidos como es la compañera Andrea Ruiz, reconocida militante social, estudiantil y docente que encabeza la lista de diputados provinciales. En el resto de la lista hay luchadores de la salud, de los movimientos contra la impunidad, de la juventud universitaria y de los terciarios.

Las cartas están echadas. El desafío es inmenso porque se debe enfrentar al enorme aparato del zamorismo. Debemos reclamar el voto al Frente de Izquierda para que la Legislatura deje de ser "la escribanía de Zamora", y se escuche fuerte una voz a favor de los derechos del pueblo trabajador del campo y la ciudad.