Pocos días después de las elecciones, Santiago del Estero fue sacudida por la muerte de 11 personas, la mayoría de ellas docentes, en el choque de una combi con un camión de YPF.

La gobernadora dictó dos días de luto provincial, y los principales medios calificaron al choque simplemente como un accidente. Con esto, se busca ocultar la total responsabilidad del Estado: la gran mayoría de los docentes se inicia trabajando en el interior, y también gran parte de los docentes con antigüedad se desempeñan allí, con el fin de cobrar los adicionales por zona desfavorable. La base de esta situación es que el salario docente santiagueño es el más bajo del país. El transporte al interior se encuentra en una situación paupérrima; los servicios de ómnibus funcionan con total precariedad e insuficiencia, siendo complementados por combis en dudosas condiciones y por remises truchos. En muchas escuelas los docentes deben acceder directamente en moto o a caballo, por la ausencia de caminos.

En estas condiciones, es claro que los ‘accidentes’ no son hechos fortuitos, sino que son parte cotidiana del régimen laboral de los docentes y del conjunto de quienes trabajan en el interior de la provincia.

Desde el Partido Obrero hemos llamado a reuniones para tomar una iniciativa al respecto; a partir de esto, nos movilizaremos el próximo miércoles 10, en vísperas del Día del Maestro, desde la Plaza del Maestro al Ministerio de Educación. Se acordó exigir una comisión investigadora independiente (es importante determinar las habilitaciones de la combi y los vínculos con funcionarios estatales), la estatización del sistema de transporte bajo control de trabajadores y usuarios y la reapertura de paritarias para mejorar condiciones salariales y de trabajo.

Maximiliano Jozami