El resultado histórico obtenido en las Paso donde se conquistaron 18.000 votos no fue un rayo en cielo sereno. Lo ratificamos en la elección de ayer, y frente a un escenario más complejo. Es que la elección nacional confluía con la elección legislativa provincial, donde otras fuerzas se anotaron para competir directamente con el Frente de Izquierda. Ese fue el caso del Frente entre el MST y el PS.

Enfrentamos el desafío realizando una importante agitación y enfrentando diversas provocaciones oficiales. De a poco nos fuimos abriendo paso, y la onda de simpatía comenzó a expresarse en reuniones y plenarios en los barrios, adhesiones en los medios sindicales y en terciarios.

Los propios medios de comunicación se abrieron un poco, reflejando una crisis entre los grupos que los monopolizan y el zamorismo.

Si bien retrocedimos respecto de los resultados alcanzados en las Paso, la votación nos permite asegurar el ingreso de un diputado a la Legislatura provincial. El cargo será ocupada por Andrea Ruiz, docente y constructora del PO. Llegamos a unos 13.000 votos, casi duplicando las cifras alcanzadas por el FAS.

El zamorismo logró un resultado plebiscitario (76%) que pretenderá usar para enfrentar la crisis que se abrió a partir del fallo de la Corte contra su re-re. Pero la suspensión de la elección a gobernador y a la inhabilitación a Zamora dejan abierta una crisis política, en la que podremos intervenir desde el lugar. Entonados con esta victoria, tenemos varios desafíos inmediatos: organizar a la importante periferia que colaboró e incorporar sus sectores más sólidos; defender nuestras conquistas en el movimiento estudiantil terciario y encarar un plan de fuerte desarrollo en los medios sindicales. En ese marco, vamos a preparar la agenda parlamentaria a partir del 10 de diciembre.