Políticas

6/5/2025

Santoro, del acuerdo con el FMI al vecinalismo: un recorrido derechista

Santoro fue una de las espadas dialécticas que usó Alberto Fernández

La próxima elección en la ciudad es, como pocas veces se recuerde, el summum de una campaña de disimulos y engaños. Una campaña lúgubre, de fuerzas patronales que se parten al calor de su responsabilidad en la situación actual.

Se da en el marco nacional de un nuevo acuerdo de endeudamiento, pauperización, despidos, paritarias a la baja y jubilaciones de indigencia. Y en particular bajo la tutela del FMI y su apoyo explícito a Milei.

Es en este agudo cuadro social de ajuste y represión a enfrentar, que necesita de la mayor claridad política y necesidad de organizarse, que vemos  la metamorfosis del principal partido de gobierno nacional de las últimas décadas en un advenedizo e inocuo partido vecinalista preocupado por la CABA.

Ante la pregunta de si se considera anti Milei, Leandro Santoro responde: “no me considero anti-nada. Soy humanista y tengo formación cristiana. Mi tradición política me obliga a pensar que la economía tiene que estar en función del hombre. Creo en el progreso económico-social, en el mérito, en la justicia social y, sobre todo, en la construcción de equilibrio”.

Un Santoro con guiños para todos lados. “Nuestro discurso es de características locales porque necesitamos que nos voten todos”, añade (ver “Leandro Santoro: Lo nuestro es un proyecto local, no me meto en la provincia”, en La Nación, 3/5).

La deriva derechista y vecinalista del peronismo porteño, al cual quiere modelar a imagen y semejanza del cordobés Juan Schiaretti, hace necesario recordar el rol de Santoro en el acuerdo con el FMI anterior al que quiere imponer (con el respaldo del PJ, los gobernadores y la inacción de la CGT) hoy el gobierno de Milei.

Santoro fue una de las espadas dialécticas que usó Alberto Fernández, enfrentando a La Cámpora en marzo de 2022. “No solamente estuvo mal la decisión de no acompañar al acuerdo con el FMI, porque el motivo ameritaba que se lo acompañe, sino que además también para que un Gobierno sea efectivo y eficiente en su gestión requiere que todos sus funcionarios estén alineados con el Presidente”, afirmaba Santoro en declaraciones a Radio con Vos por esos días.

Enfrentamiento interno, en buena medida para la tribuna, desde ya. En ese entonces, Santoro twiteaba también sobre un concepto que hoy defendería cualquier funcionario de Milei o de Cambiemos, además del peronismo.

Pero si los principios de Santoro de ese entonces (la verticalidad con Alberto) pueden no gustarle a los votantes porteños, tiene otros: hoy se desmarca del expresidente. “En el 2022 critiqué a Alberto por el recorte de la coparticipación a la Ciudad”.

Verticalista y albertista para aprobar la deuda con el FMI pero “crítico” con el recorte de la coparticipación a la ciudad. ¿En qué quedamos?

La cuestión de la unidad nacional para justificar el pago de la deuda no es una cuestión solo del pasado: es la lógica que sigue aplicando el peronismo en su conjunto. Pese a sus fricciones internas, le han dado los votos necesarios a Milei para que su minoritario espacio pueda sacar leyes (Bases), aplicar decretos y aplicar la motosierra. La unidad nacional por sobre las diferencias internas se traduce hoy como ayer en aceptar el hecho consumado de un nuevo endeudamiento. Consumado por los mismos actores que el acuerdo que se legitimó en 2022. Caputo, Sturzenegger et al

Traducida en criollo, la unidad nacional es para subordinarse al FMI y no sacar los pies del plato de la subordinación al imperialismo.  En el marco del acuerdo del 2022 se esforzaban por presentar a la titular del FMI como “peronista” ya que compartía los principales postulados económicos y sociales del gobierno (ver Alfredo Zaiat, “Kristalina Georgieva peronista: impuestos progresivos y más gasto social”, en Página 12, 19/1/2020).

Nos vendían estar bajo el ala del FMI como algo progresista, esperanzándonos en un cambio de visión ideológica del organismo. Kristalina vendría por un ajuste a los ricos para beneficiar a los pobres y por un aumento del gasto social. Hoy vemos que la titular del FMI se pone un pin con una motosierra y hace campaña abiertamente por Milei, para lo cual le han dado un nuevo acuerdo.

Santoro sostenía que el acuerdo con el FMI de 2022 no implicaría un ajuste y que el plazo de gracia dado por el organismo permitiría el crecimiento. Lo que se votaba según Santoro era actualizar la deuda o caer en default.

“No es cierto y no es posible que no pagar sea parte de la solución. Es muy difícil pensar que a un país como el nuestro pueda salirle gratis no pagar 45 mil millones de dólares”. Esto señalaba en su intervención en el debate de Diputados. Reconocía que la deuda “es hija de la timba financiera. Esto es así porque Macri armó los negocios para el capital financiero internacional”. La licitación de bonos públicos con bancos privados y la lógica del carry trade eran los dos ejes de dichos negocios. Pero señalaba que “a pesar de todo lo que estoy diciendo (sic) nosotros hoy no votamos si nos gusta o no el Fondo Monetario Internacional. Votamos si autorizamos al gobierno argentino a refinanciar la deuda o si caemos en default” (Actas taquigráficas del Congreso en su sesión del 10/3/2022).

No entraba en las alternativas políticas de Santoro ni la menor investigación de lo ocurrido, siquiera como condición. Lo único que sobrevino al acuerdo fue un aumento exponencial de la pobreza, de la inflación y un crecimiento político de la derecha reaccionaria. La alternativa al FMI para Santoro era el colapso social. Y este finalmente ocurrió por no haber roto con él. Milei, el Rigi, los despidos, el desmantelamiento del Estado, la represión y el ajuste son celebrados por la que presentaban como “peronista”, Kristalina Georgieva.

Que gobierne la derecha a sus anchas es hoy el fruto de los Alberto Fernández, los Santoro y el peronismo. Dejaron pasar el vil acuerdo macrista y embellecieron al FMI. Pocas veces la historia presentó la oportunidad para golpear a la derecha como cuando se vio a la luz del día que el préstamo del FMI a Macri fue para una fuga de capitales que vaciaba al país.

La adaptación localista y de derecha del peronismo porteño encarnada por Santoro y su lista viene preparada por su rol de defensor del acuerdo con el FMI.

La única alternativa para golpear a la derecha de Milei o Macri y sus ataques es acompañar y fortalecer en la calle y en las urnas al Frente de Izquierda. Vanina Biasi legisladora. Fuera Milei y basta de sus cómplices.

Elecciones porteñas y el escenario nacional
Editorial de Gabriel Solano 14 Toneladas T2E13. -
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