Políticas

12/9/2002|771

Saqueo financiero en lo peor de la crisis

El gobierno decidió suspender por 90 días el pago de impuestos con bonos públicos, una operación que le permitía a las empresas cancelar deudas impositivas con un descuento del 60 ó 70%, como denunciamos en Prensa Obrera.


Esa medida fue adoptada el año pasado por Cavallo y prorrogada por el actual gobierno. El argumento era facilitar a las Pymes la cancelación de sus deudas con la Afip. Ahora, en sólo 8 meses de este año, las empresas hicieron pagos con bonos por 1.820 millones de pesos, “de los cuales 1.063 millones pertenecieron a 49 empresas”, de acuerdo a lo revelado por Lavagna; no se benefició ninguna Pyme. “Las primeras empresas” que pagaron sus deudas con bonos fueron:


  • Telefónica: 97,5 millones.
  • Massalin Particulares: 83,2 millones.
  • Esso Petrolera: 74,3 millones
  • Eg3: 69,5 milllones
  • Banco Río: 42 millones.
  • Pan American Energy: 42 millones
  • HSBC Bank: 32,3 millones.
  • Telecom: 25,8
  • Pecom: 25,6 millones
  • Edesur: 24,8
  • Nobleza Piccardo: 24,7 millones.


Como se trata de deudas de años anteriores, estos pulpos cancelaron una deuda de unos 1.000 millones de dólares, con títulos que compraron con 300 millones de pesos o menos de 100 millones de dólares.


Justamente, el negociado es tan grande que Lavagna tuvo que suspenderlo (no lo anuló). Es que estaban hundiendo aún más las finanzas públicas y revelando que es pura truchada el aumento de la recaudación impositiva porque, en lugar de pesos, el Tesoro recibe los títulos desvalorizados de la deuda. La crisis se abrió porque el Tesoro no podía enviarle a las provincias la parte que les corresponde por la coparticipación de impuestos y también porque el Fondo Monetario comprobó que el supuesto superávit fiscal de que se vanagloria el gobierno era trucho. Para el FMI ese superávit fiscal es clave para pagar la deuda a los acreedores del exterior.


De este modo, las medidas que se toman para favorecer a la gran burguesía nativa y extranjera socavan la propia política oficial y generan nuevos choques con las provincias y el imperialismo.


A través del mecanismo de usar los bonos para cancelar, el gobierno paga la deuda que dice que está en default. Un fraude total. Después Duhalde y Lavagna dicen que no hay plata para pagar el 13%