Políticas

22/4/1999|623

Se realizó la Asamblea Nacional de Activistas

Convocada por el Partido Obrero, tuvo lugar el sábado 17 una Asamblea Nacional de Activistas. Más de 350 dirigentes, delegados y activistas obreros, estudiantiles, barriales y de derechos humanos desbordaron el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires.


Estuvieron presentes —e hicieron uso de la palabra— importantes delegaciones como la de Córdoba (docentes, familiares de víctimas de la represión policial, luchadores por la salud pública, Obras Sanitarias); de organizaciones de desocupados (Mercedes, Berazategui, Cipolletti, Olavarría, etc.); de centros de estudiantes secundarios de Neuquén, de la zona norte del Gran Buenos Aires (entre ellos habló Verónica Castells, hija de Raúl Castells, detenido por el menemismo), de la Capital, etc.; delegados del Sindicato Gráfico, de diversas seccionales de ATE (Mendoza, La Plata, Mar de Plata, etc.); docentes; de la Uocra; de comisiones de lucha por el techo (Marcos Paz, Ensenada); de la Sanidad (Tucumán, Rosario, etc.); del gremio de prensa; petroleros; no docentes y docentes universitarios, etc.


De varias provincias se enviaron adhesiones, excusando su ausencia por dificultades financieras.


Se destacaron particularmente los representantes de sectores en lucha que acababan de obtener importantes triunfos obreros: Metrovías, ferroviarios de TBA y telefónicos de la Capital.


Las intervenciones coincidieron en explicar la importancia de las reivindicaciones que levantan los movimientos de lucha que integran y porqué debían ser parte de una plataforma de lucha nacional.


Rafael Santos habló en nombre del Comité Nacional del PO, explicando el proyecto de resolución que se puso a consideración de la Asamblea.


Todas las intervenciones denunciaron a las burocracias de los sindicatos y centrales obreras que han unido su destino detrás del gobierno y/o los partidos patronales.


Por eso, se planteó la necesidad de reforzar la campaña en el seno de las organizaciones obreras para que rompan con los partidos patronales, encaren la lucha por las reivindicaciones de los trabajadores y pongan en pie una alternativa política independiente de la clase obrera. La Asamblea llamó a ‘aprovechar’ el proceso


Los objetivos estratégicos de la Asamblea Nacional de Activistas fueron planteados en una Resolución Política que fue ampliamente debatida y sometida a votación.


Su punto de partida es la caracterización de que la crisis que golpea a la Argentina es una expresión particular de un fenómeno de alcance internacional e histórico: la crisis de conjunto del régimen mundial capitalista. Esta crisis, que ya derrumbó a México, al Sudeste asiático, a Rusia y a Brasil, ha dejado en ruinas a la ‘convertibilidad’.


La Resolución Política denuncia que, ante el hundimiento económico, se está formando un frente devaluacionista en el seno de la burguesía. La función fundamental de una devaluación de la moneda sería la de provocar una drástica reducción de los salarios medidos en dólares, que le permita a las patronales argentinas recuperar la‘competitividad’ perdida frente a sus rivales comerciales. Es, por lo tanto, un frente por la confiscación del salario y de las jubilaciones.


Así como la crisis mundial ha derrumbado monedas, imperios financieros y países, destruyó por completo la política de las burocracias de las organizaciones obreras.


“La línea estratégica de las direcciones burocráticas de los sindicatos —denuncia la Resolución— es buscar una salida a través de la política capitalista”. Esto explica el inmovilismo total en que se encuentran porque la‘salida capitalista’ a la crisis es la destrucción implacable de los salarios, del empleo y de las condiciones de trabajo de los explotados.


Esta política ha conducido a las organizaciones obreras a un callejón sin salida, precisamente en el momento en que los trabajadores más necesitan de sus organizaciones de clase para defenderse colectivamente frente a los ataques capitalistas.


La contradicción entre las necesidades de las masas y la crisis de la política de la burocracia plantea, objetivamente, el combate para que “nuestras organizaciones obreras rompan con los partidos y los políticos patronales(para) organizar la lucha por las reivindicaciones de los trabajadores y por construir una alternativa política propia de la clase obrera”.


 


Programa y estrategia


La Asamblea Nacional votó un preciso programa de reivindicaciones perentorias para dar una salida obrera a la situación sin salida que nos ofrecen los representantes de este régimen y sacó como conclusión que, para imponerlas, es necesaria la huelga general.


La Resolución Política aprobada señala también la necesidad de que el movimiento obrero combativo fije una política electoral propia porque “sin fijar una política de lucha contra las patronales y el imperialismo en este terreno, el activismo que ha comandado las últimas luchas, así como todo el activismo que ha sido despertado a la lucha por la crisis social y política y por el empuje de las masas, todo este activismo, corre el riesgo de quedar aislado y, a partir de esto, de ser dividido y absorbido por las burocracias sindicales, por los partidos patronales y el Estado”.


En esta dirección, la Asamblea llamó a organizar la convocatoria de actos por el 1° de Mayo sobre la base de este programa y esta perspectiva política, por el retiro incondicional de la Otan de los Balcanes y la recuperación de los derechos de los trabajadores.


El nudo de la Resolución es el llamado a reforzar la campaña para que las organizaciones obreras rompan con los partidos patronales y se pongan de pie por una salida obrera a la crisis.